Javier Garcia Isac /Director RadioYa. El principal problema que aqueja a España, es la falta de idea y de concepto de lo que somos. Despreciamos nuestro país. Nos hemos creído la mentira de que España es un concepto discutido y discutible. Nada más lejos de la realidad. Estamos viviendo la implantación de una nueva “regeneración” que al igual que sucediera a primeros del siglo XX, intentan imponer lo que consideran modernismo, eliminando todo vestigio de nuestra identidad, costumbres, tradición e historia. Al igual que entonces, renegamos de lo nuestro y lo sustituimos por Europa.

Todo lo nuestro es malo, y lo que nos viene de fuera es lo bueno, es lo que debemos aplicar. Defendemos la unidad de España con argumentos muy flojos y pueriles. Negamos que en España se puedan hacer referéndum de independencia porque en Europa no se hacen y por la inviabilidad económica de la región o comunidad que desee independizarse, sin darse cuenta de que la unidad de una nación no puede estar sujeta a cuestiones tan frágiles y cambiantes.

Hoy no se hacen esos referéndums de independencia ni en Alemania ni Italia, pero mañana es posible que se permitieran. Hoy una región independiente es inviable económicamente, pero mañana es posible que si que fuera viable. Carecemos de rotundidad y convicción en la argumentación de la defensa de lo que hemos sido y de lo que somos. Nos encontramos en una encrucijada donde el daño hecho es casi irreparable. Necesitamos acudir al origen del mal, del problema, diagnosticar lo que sucede y proceder a su tratamiento. Sin lugar a dudas y sin temor a equivocarnos, debemos retrotraernos a la constitución del 78. Urge una seria reforma de la carta magna donde no se deje al arbitrio de jueces o personalidades lo que es España, donde no tenga cabida un sistema autonómico perverso y generador de desigualdades y enfrentamientos. Donde competencias educacionales y sanitarias no estén en manos de caciques locales.

Urge la derogación de la ley de la mal llamada memoria histórica donde se premia a asesinos y criminales y se penaliza a las víctimas. Donde se desprecia a nuestros héroes y se les sustituye por personajillos insignificantes cuyo único merito es atacar y poner en duda la existencia de esta nación. España necesita una catarsis que acabe con esta nueva “regeneración” que no es más que otro nuevo intento de acabar con nosotros desde dentro. España es el único país del mundo donde se da el fenómeno de la leyenda negra con el fin de socavar y deslegitimar nuestra historia.

No todo está perdido, pero cada día que pasa costara más revertir una situación que se antoja cada vez más compleja. Unos por acción y otros por omisión, pero en la actualidad todos culpables de aceptar como ciertos hechos que no lo fueron, culpables de engañar y de tratar que nademos en la ignorancia del conocimiento de nuestra historia. Urge un cambio profundo y sin miedo de nuestra actual ley electoral que permite que leyes tan importantes como los presupuestos generales del estado estén y dependan de la anti España y donde el peso de cada voto tenga un valor distinto dependiendo de la zona de geográfica donde se ejercite. Urge un rearme moral y ético de nuestras instituciones y de nuestra sociedad. Urge un cambio en el modelo educacional donde primen los principios y la cultura del esfuerzo por encima del éxito fácil y a cualquier precio. Urge recuperar el orgullo de ser español, una de las pocas cosas serias que se puede ser en el mundo. Urge romper la tendencia y el abismo al que parece estamos abocados.