Daniel Ponce Alegre. Teólogo y Antropólogo. No hace ni media hora que acaban de enviar a mi ordenador un emotivo y estremecedor video-entrevista que realizaron hace unos días al Obispo de Mosul Mor Nicodemus Daoud Sharaf en el que relata la situación en la que se encuentran nuestros hermanos cristianos de Iraq y Siria, en la milenaria región localizada entre los ríos Tigris y Eúfrates y que el libro del Génesis nos muestra como el origen de la Humanidad hace aproximadamente 6000 años.
De las diferentes cuestiones que le plantea el entrevistador al Obispo de Mosul es especialmente destacable aquella en la que dice que si alguien quiere saber quiénes son los del ISIS y localizarlos debería preguntarse quiénes son aquellos a los que el ISIS vende petroleo a diario y que les permite vivir como viven y hacer lo que hacen, masacrando y haciendo que vivan como ratas huyendo los cristianos de Iraq y Siria.
Hay en el vídeo un momento especialmente duro y emotivo por lo que en él se narra y por que lo narra un hombre, como es el Obispo de Mosul, adulto, de semblante solemne y estable, pero que en un momento, sin esperarlo, rompe a llorar como un niño desconsolado sin posibilidad de tranquilizarse pues acaba de decir que desde hacía 1500 años, a pesar de Mogoles, Tataros y otros, que los cristianos no habíamos dejado de celebrar la fiesta de hoy, que es muy importante para nosotros...
Tras unos minutos en que se recompone y deja de llorar, y reconozco que yo también tuve que recomponerme de ver a este Obispo en esa situación y de pensar en la situación en la que se encuentran nuestros hermanos, dice que en esta tierra ya no hay derechos de ningún tipo, los derechos humanos han desaparecido, que los oficiales de Naciones Unidas no tienen interés en ellos que son todo mentiras lo que dicen y son unos mentirosos que no les importan las personas que están aquí a pesar del frío y de la lluvia les dejan viviendo en el campo como bestias y animales y que el " señor " del ISIS es el " señor de este mundo " y que los asesinos de ISIS y los que los apoyan y utilizan para sus intereses son guiados " por las autoridades de este mundo " que en el fondo, a pesar de los intereses económicos y de poder, lo que buscan es eliminar y hacer desaparecer de esta tierra a los cristianos, y que nuestros sufrimientos son preludio y primicias de los de todos los cristianos.
Termina diciendo que nosotros seremos como los pequeños mártires de los santos y de Cristo, que jamás, con la ayuda de Dios, dejaremos de ser cristianos y de seguir a Cristo el Señor y que en esta situación sólo nos queda Dios, que es un honor para nosotros el ser dejados por los hombres para la Gloria de Dios Padre y del Señor Jesucristo.
Pido a mis lectores, por favor, que busquen en internet lo que se ha publicado y noticias al respecto para la edificación de su fe.