Redacción Madrid. 11 de diciembre.

  El presidente electo estadounidense, Barack Obama, nombrará al director del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley y Premio Nobel de Física, Steven Chu, como su secretario de Energía. Además, escogerá  probablemente a un veterano de Medio Ambiente como coordinador de políticas climáticas, según informaron fuentes demócratas.

   El futuro inquilino de la Casa Blanca planea anunciar hoy durante una rueda de prensa que el senador por Dakota del Sur Tom Daschle se pondrá al frente de la secretaría de Sanidad y Servicios Públicos con el objetivo de mejorar el actual sistema sanitario norteamericano, uno de los aspectos claves de Obama durante su campaña presidencial.

   Chu compartió en 1997 el premio Nobel de Física, fue presidente del departamento de Física de la Universidad de Stanford en California y jefe del laboratorio de investigaciones electrónicas de Bell Labs. Chu ha sido un gran defensor de apostar por soluciones científicas al cambio climático.

  Además, el presidente electo nombrará a la ex jefa de la Agencia de Protección Ambiental, Carol Browner, en una nueva posición dentro de la coordinación de la política de la Casa Blanca en materia de energía, clima y cuestiones ambientales. La activista gay Nancy Sutley dirigirá el equipo de política ambiental y Lisa Jackson desempeñará al frente de la Agencia de Protección del Medio Ambiente.

   Todos ellos trabajarán en el desarrollo de nuevas políticas para reducir las emisiones de carbón que suponen una amenaza global, generar nuevas fuentes de energía y crear empleos, una de las prioridades básicas de Obama.

   Por su parte, Browner fue la directora de la Agencia de Protección del Medio Ambiente durante la administración Clinton mientras que Stuley tiene un largo historial en la comunidad medioambiental. En la actualidad, es teniente de alcalde para medio ambiente y energía en Los Ángeles y trabajó en Comité de Control Hídrico del estado de California.

   A Obama y Daschle se les plantea un gran reto de cara a reformar el sistema sanitario y garantizar una cobertura mucho mayor para los millones de americanos que carecen de seguro médico.