Florida. El último debate entre Barack Obama y Mitt Romney dos semanas antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos del 6 de noviembre se produjo en la Universidad Lynn en Boca Raton, Florida, al que ambos llegaron igualados en las encuestas y salieron de la misma forma, según refleja la encuesta de NBC/Wall Street Journal que muestra que ambos candidatos reciben un 47% de intención de voto entre las personas dispuestas a votar.
Los candidatos hablaron de política internacional, Libia, Siria, Irán, Afganistán, Rusia, China... y poco de América Latina, evitando los grandes temas que preocupan a los norteamericanos, como la economía, el desempleo y el endeudamiento del Estado.
Obama mantuvo la línea de ataque iniciada en el segundo debate resaltando su experiencia como Comandante en jefe en contraposición con la inexperiencia en política exterior de su rival, si bien el candidato republicano defendió bien su posicionamiento reflexivo y global para luchar contra el extremismo.
Durante este último cara a cara, Romney alabó los esfuerzos de Obama para localizar a los líderes de Al Qaeda, pero insistió en que "no podemos salir de este problema matando más personas", y se mostró mas partidario de buscar una "estrategia global" para frenar el violento extremismo existente en el mundo musulmán.
Obama respondió con dureza y criticó a Romney argumentando que este apoya unas posiciones perjudiciales para el país que además ofrecen puntos de vista contradictorios. "Lo que tenemos que hacer con respecto a Medio Oriente –dijo Obama-es lograr un liderazgo fuerte y estable para contrarrestar al liderazgo errado y desordenado que existe en la región".
Mucho más moderado en política internacional, Romney aboga por disminuir la violencia en la guerra civil Siria y critica que la política adoptada por el presidente haya dejado una multitud de muertos y una región desestabilizada. “Debemos cumplir el rol de líderes”, añadió Romney.
También acusó Romney a su rival demócrata de mostrar debilidad internacional en un acercamiento a Hugo Chávez, Fidel Castro y Mahmoud Ahmadineyad. "Desde el principio, el presidente, en su campaña hace 4 años dijo que se reuniría con todas las peores figuras del mundo en su primer año. Se sentaría con (el mandatario venezolano, Hugo) Chávez y (el norcoreano) Kim Jong-Il, con (el exgobernante cubano Fidel) Castro y con el presidente (iraní, Mahmud) Ahmadineyad", apuntó Romney. "Entonces el presidente empezó la gira de la disculpa yendo a varias naciones en Oriente Medio a criticar a EE.UU. Creo que ellos vieron eso como una debilidad", sentenció el republicano.
"Mientras sea presidente de Estados Unidos, Irán no tendrá un arma nuclear", dijo el presidente. Romney aseguró también su respaldo a Israel pero criticó la labor de Obama con Irán. "Estamos cuatro años más cerca de un Irán nuclear”.
En cuanto al tema de América Latina, Obama no se pronunció y Romney lo dijo para referirse a las oportunidades de aumento del comercio que ofrece esta región, “Su economía es casi tan grande como la de China. Latinoamérica es una gran oportunidad para nosotros, la franja horaria, el idioma..."