Once alpinistas pierden la vida el sábado después de coronar el K2
Redacción Madrid. 4 de agosto.Al menos once alpinistas han perdido la vida en el accidente múltiple ocurrido el sábado pasado después de que el viernes coronasen la cima del K2, situado en la zona paquistaní de la cordillera del Himalaya, cuando un enorme bloque de hielo cortó la cuerda de seguridad que estaban empleando para afrontar el peligroso descenso. Un helicóptero del Ejército paquistaní comenzó hoy el rescate de los supervivientes en las laderas de la montaña. El capitán Azeemulá Baig declaró desde el campamento, situado junto al pie del K2, que "la operación de rescate ha comenzado esta mañana y un helicóptero del Ejército ha sacado a dos montañeros holandeses". "Hemos confirmado el dato de que hay once muertos, la mayoría extranjeros", agregó. Entre los fallecidos hay tres coreanos, dos nepalíes, dos porteadores paquistaníes, un serbio, un francés y un noruego, además de un irlandés que antes se creía desparecido. Mientras, los servicios de rescate siguen intentando confirmar cuántos escaladores continúan desaparecidos. "En el K2, cuando están desaparecidos están muertos," dijo Sher Khan, coronel retirado y vicepresidente del Club Alpino de Pakistán, que es uno de los montañeros más experimentados del país. El helicóptero tiene previsto volver para transportar a varios escaladores italianos desde otro punto de la remota montaña, integrada en la cadena del Karakorum. En el momento del accidente, los alpinistas descendían por una peligrosa pendiente conocida como el Cuello de Botella a cuatrocientos metros de la cima que se encuentra a 8,611 metros sobre el nivel del mar, lo que convierten al monte en el segundo pico más alto sobre la superficie del planeta y, para los expertos, el más peligroso de coronar. Tres montañeros coreanos y dos nepalíes murieron al caer un témpano de hielo y romper las cuerdas fijas que iban a utilizar para volver, hecho que provocó la desaparición de una docena más, y otros compañeros suyos perdieron la vida a causa del aire helado y privado de oxígeno que hay a una altitud conocida como 'zona de la muerte'. Desde el campamento base, un grupo de escaladores pudo ver a dos hombres bajando por la impresionante pared de roca y hielo, y los identificaron como el holandés Wilco van Rooijen y el italiano Marco Confortola, que habría atravesado el Cuello de Botella con otro montañero sin las cuerdas fijas. En opinión de Khan, el ascenso de varios equipos a la vez multiplica los riesgos. "La gente no aprende de la historia. Cuando se unen varios grupos creyendo que va a ser más fácil para ellos ir a la cumbre (...) al final es lo que pasa", señaló el veterano alpinista. El legendario montañero italiano Reinhold Messner denunció, en declaraciones a Reuters, que el montañismo comercial ha provocado más muertes en cumbres como el Everest o el K2, considerado más difícil técnicamente. Más de 70 montañeros han muerto en esta cumbre.