Otra carta abierta a monseñor Martínez Sistach
Mariana Fdez. de Prada Alfín. Soy una católica de la Archidócesis de Madrid y, por tanto, de nacionalidad española, la misma que Vuestra Eminencia, qué cosas. Me dirijo a Usted porque he tenido conocimiento, con profundo disgusto, de las repugnantes declaraciones de Vuestra Eminencia en que Usted pedía que en el nuevo Estatuto de Cataluña queden reconocidos los presuntos "derechos de Cataluña a su identidad nacional, manifestada en su realidad cultural e histórica", entre otras "lindezas". También conozco lo que ha publicado el semanario "Catalunya cristiana", dependiente de Su Arzobispado. Pues bien:
1. Como Su Eminencia, a poco que tenga un mínimo de cultura general, sabrá, es MENTIRA que Cataluña tenga identidad nacional ninguna, puesto que Cataluña jamás ha sido, ni es una nación. Quien afirma lo contrario, miente y Usted, Eminencia, MIENTE cuando habla de la identidad nacional catalana. Me tomo la libertad de recordar a Su Eminencia que mentir es pecado. Y mucho más, si, con ello, se pone en riesgo la pacífica convivencia entre los pueblos de España, como Usted está contribuyendo a hacer.
2. Su Eminencia no tiene ningún derecho a poner a la Iglesia Católica al servicio de los intereses del separatismo pseudo-catalán, que no son otros que robarle a España tres de sus regiones: Cataluña, Valencia y Baleares. Y, si se puede mangar también Aragón, mejor. Esto es así y, si Su Eminencia no lo sabía, cosa que dudo, ahora ya lo sabe.
3. Como Usted se supone que sabe, el Catecismo de la Iglesia Católica establece que el Cuarto Mandamiento de la Ley de Dios prescribe el amor a la Patria y la Patria de los catalanes no es otra que España. Se lo repito: La Patria de los catalanes no es otra que España y quien afirme otra cosa, miente. De modo que, con su conducta, Su Eminencia se está comportando como un TRAIDOR a la Patria. Y, a estos efectos, me trae sin cuidado que Usted lleve mitra y báculo. No tiene Usted ningún derecho a hacer lo que está haciendo. El separatismo pseudo-catalán fue una de las causas de la Guerra Civil española, así que bromas con este tema, ni media. Y mucho menos, si proceden de un Cardenal.
4. Aprovecho también para decirle a Su Eminencia que es una auténtica vergüenza que en Cataluña sea imposible oír Misa en español. El español es tan lengua de los catalanes como el catalán. Por cierto, Cataluña es, junto con Vascongadas, oh casualidad, la región más descristianizada de España, ¿Por qué será? Éste sí que es un asunto que le incumbe de lleno a Su Eminencia, mucho más que dedicarse a contribuir a la ruptura de la unidad nacional española.
Quiero que sepa que voy a escribir formalmente a la Santa Sede y a la Conferencia Episcopal denunciando la traicionera y abusiva forma de actuar de Su Eminencia. No sé si servirá de algo, pero es mi deber de católica española. Que la Iglesia esté siendo utilizada por algunos de sus miembros para destrozar España es intolerable. Dedíquese a recristianizar Cataluña, si es que puede, que eso es lo que le toca y deje en paz a España.