Pakistán arresta al fundador de LeT, grupo al que India responsabiliza de los ataques en Bombay
Redacción Madrid. 11 de diciembre.
El Gobierno paquistaní ha puesto hoy al fundador del grupo islamista Lashkar e Taiba (LeT), Hafez Said, bajo arresto domiciliario, después de que ayer el Consejo de Seguridad de la ONU le incluyera en su lista de terroristas junto con la organización caritativa que dirige actualmente. Su arresto se suma a la detención de otros dos miembros de LeT, grupo al que India responsabiliza de los atentados de Bombay, en cuya investigación Islamabad ha prometido colaborar.
Said estará detenido por un plazo de tres meses, según las fuentes de la cadena de televisión GEO, que añade que la Policía ha comenzado a cerrar las oficinas de la organización caritativa de Said, Jamaat ud Dawa (JuD), y de otros grupos prohibidos en varios lugares del país. Esta mañana, el fundador de LeT había ofrecido una rueda de prensa en Lahore en la que denunció que la resolución del Consejo de Seguridad pretende "desprestigiar a Pakistán".
Según fuentes gubernamentales, los bienes de JuD y de sus nueve dirigentes han sido congelados y sus nombres han sido incluidos en la lista de control de salidas para evitar que abandonen el país. Asimismo, GEO informa de que el Gobierno paquistaní ha prohibido que los medios de comunicación se hagan eco de las declaraciones que hagan los grupos ilegalizados.
Previamente, el primer ministro paquistaní, Yusuf Raza Gilani, había asegurado que el Gobierno cumpliría con sus "obligaciones internacionales" en virtud de la resolución de la ONU tras "tomar nota de la designación de ciertos individuos y entidades" como terroristas.
Said fundó Lashkar e Taiba en 1990 para combatir el control indio sobre Cachemira, pero abandonó la organización en 2001 poco después de que Estados Unidos incluyera a este grupo en su lista de organizaciones terroristas, por temor a que Pakistán emulara la decisión. Luego fundó la organización caritativa que dirige actualmente y que muchos analistas consideran que en realidad es una tapadera de LeT.
El Gobierno indio, pero también Estados Unidos, han señalado a Lashkar e Taiba como el grupo que estaría detrás de los atentados del pasado 26 de noviembre en Bombay en los que murieron más de 170 personas, 26 de ellas extranjeras. Nueva Delhi había entregado a Islamabad una lista de al menos 20 personas buscadas en relación con estos hechos para su detención y extradición, entre las que estaba Said.
Sin embargo, antes de que se procediese a su detención, el Ministerio del Interior paquistaní dijo que, hasta ahora, Nueva Delhi no ha presentado a Islamabad ninguna prueba que demuestre la implicación de ciudadanos paquistaníes en los atentados de Bombay. En este sentido, manifestó que Pakistán seguirá arrestando a presuntos milicianos pero aclaró que no lo hará por la presión que ejerce India.
"Hemos comunicado a India que cooperaremos plenamente para llevar a los culpables ante la Justicia", recordó el asesor del primer ministro paquistaní para Asuntos del Interior y Control de Narcóticos, Rehman Malik, en declaraciones recogidas por el diario 'Dawn'.
"Un delincuente es un delincuente, tanto si es paquistaní como si es indio o de cualquier otro lugar del mundo. Queremos arrestar a los criminales, pero es erróneo decir que lo hacemos porque nos lo ha dicho alguien", matizó.
Precisamente la actuación de las autoridades paquistaníes frente al terrorismo fue uno de los temas que discutieron hoy en Islamabad el presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, y el subsecretario de Estado estadounidense, John Negroponte. Zardari le transmitió que Pakistán condena los atentados de Bombay y que su Gobierno está realizando su propia investigación de los hechos y tomando las medidas pertinentes.
A pesar de las tensiones existentes entre los dos países surasiáticos, el ministro de Asuntos Exteriores indio, Pranab Mukherjee, afirmó hoy que atacar a Pakistán "no es la solución" para eliminar la amenaza del terrorismo.
No obstante, instó de nuevo a Islamabad a actuar con "seriedad" para emprender acciones con el fin de desmantelar las infraestructuras terroristas existentes en su territorio y frenar el flujo de milicianos que se infiltran en India a través de la frontera común.
En un discurso pronunciado en la Cámara Baja del Parlamento, Mukherjee indicó que India está llevando a cabo una campaña internacional contra el terrorismo y que presionará a Pakistán para que actúe en este ámbito.
El ministro insistió en que "los coordinadores" de los atentados de Bombay "estaban en Pakistán" y urgió a Islamabad a "actuar contra ellos". "Hay pruebas irrefutables de que el epicentro de estos atentados, y también de muchos otros, está en nuestro país vecino", agregó, según informa la agencia de noticias Press Trust of India.
En este sentido, pidió a Islamabad que no niegue los hechos porque en India hay un "sentimiento de enfado e indignación" por los ataques de Bombay y la gente quiere que el Gobierno "esté a la altura de las circunstancias" y envíe "un mensaje decidido" a Pakistán.
Sin embargo, Mukherjee consideró que Nueva Delhi tiene que ser "paciente" con Islamabad porque, independientemente del "enfado" que sienten los indios, no pueden "cambiar" los vecinos que tienen. No obstante, señaló que estos problemas con Pakistán "deben tratarse" y no se pueden "dejar a un lado".
Por otro lado, el jefe de la diplomacia india acusó a Pakistán de ofrecer refugio a delincuentes y terroristas buscados por las autoridades indias y le exigió que entregue a los responsables de los atentados cometidos en India.
El Gobierno "ha solicitado la detención y la entrega de más de 40 terroristas que se refugian en Pakistán", indicó. Mukherjee instó a Pakistán a dejar de negar que hay terroristas, incluidos "actores no estatales", que actúan dentro de sus fronteras.
Por otra parte, descartó que los atentados de Bombay sean obra de grupos de Cachemira que luchan contra el Gobierno indio y aseguró que se enmarcan en el "terrorismo internacional". "No es tan simple, es complejo. No se trata de que si la cuestión de Cachemira se resuelve, todo se arreglará", señaló.
Apoyando las declaraciones del ministro de Exteriores, el primer ministro indio, Manmohan Singh, definió a Pakistán como el "epicentro del terrorismo" y advirtió a Islamabad de que debe hacer "mucho más" que detener al fundador de Lashkar e Taiba para convencer al mundo de sus acciones, informa la agencia de noticias PTI. Singh recalcó que, si bien Nueva Delhi hasta ahora ha mostrado "la mayor contención", esto "no debe confundirse con una señal de debilidad".
Por otra parte, Singh pidió disculpas a los indios por no haber podido evitar los atentados y admitió que el país se enfrenta a una "amenaza sin precedentes". Para combatirla, el Gobierno ha decidido establecer una Agencia Nacional de Investigación, formar más unidades de fuerzas especiales, reforzar la seguridad en la costa e incrementar la vigilancia aérea. El Ejecutivo empleará "todos los medios y medidas" para combatir el terrorismo, destacó.