Paloma G. Borrero: "La gente en Italia es más coherente con sus creencias, más valiente"
Rafael Nieto. 30 de enero.
Pocos periodistas pueden presumir, como Paloma Gómez Borrero, de haberse ganado el cariño, la admiración y el respeto no solamente de la totalidad de sus ahora oyentes y antes telespectadores, sino (lo que es más difícil aún) del conjunto de la profesión. Autora de memorables crónicas sobre la actualidad de
¿Qué análisis hace usted de lo que está significando para
Pues yo creo que el pontificado de Benedicto XVI después de haber centrado tanto Juan Pablo II, se está recogiendo en muchos campos. Por ejemplo, el Papa tiene un gran interés en el campo ecuménico, y ahí yo creo que se está avanzado bastante. Hasta el punto que yo veo más difícil por la situación política el viaje a tierra santa, a Israel y a belén, a Palestina no veo tan difícil ese sueño de Juan Pablo II que lo realice Benedicto XVI de ese viaje a Rusia y encontrarse en un abrazo ecuménico con el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Moscú.
Y, por ejemplo, aunque al principio Benedicto XVI fue recibido con cierto escepticismo en algunas áreas, yo creo que con el paso de los meses se está ganando la admiración común, ¿cree que alcanzará algún día la popularidad de Juan Pablo II?
No, la popularidad de Juan Pablo II no la va a conseguir, tampoco la pretende, y él sabe que Juan Pablo II tenía un carisma que no todo el mundo tiene. Este Papa yo creo que nos va conquistando poco a poco con su inteligencia, por sus discursos, por la profundidad de lo que dice, por la sencillez con la que lo dice, es un gran profesor y un gran teólogo, y eso es lo que nos está enseñando.
Esa quizá sea la gran diferencia entre los dos Papas, que Benedicto es más intelectual y Juan Pablo II llegaba más al corazón…
Sí, aquel era un Papa de gestos y éste es un Papa de palabras, de conceptos. Yo los comparo siempre con los movimientos del corazón: sístole y diástole, y es que un corazón es necesario con los dos movimientos, no se puede tener sólo uno, uno que vaya hacia fuera y otro hacia dentro. Y eso es lo que yo creo que son estos dos pontificados, los dos son imprescindibles el uno con el otro, y complementarios.
¿Cómo ve las políticas laicistas del actual gobierno de España?
Quizá sea demasiado optimista, pero yo creo que quizá se dé cuenta Zapatero de que “con
La cadena COPE,
Yo creo que esa raíz espiritual, esa raíz cristiana que Europa necesita y ha tenido siempre y ahora más que nunca la necesita. Porque precisamente dentro de una sana laicidad como dijo el Papa pero una cosa es la laicidad y otra el laicismo, el ateismo, el pasar de todo, el no tener valores de ninguna clase, una sociedad sin valores, una sociedad sin Dios, sin patria, porque al final no sabes quién eres, ni de donde eres, pues eso al final repercute casi en un cataclismo de la sociedad.
¿Cómo recuerda Vd. los comienzos de su profesión, piensa que ha cambiado mucho?
Bueno, en España concretamente hay un periodismo muy escandaloso, que parece que gusta y que lleva las de ganar. Y yo espero que no, que sea una moda. Hay periodistas de opinión y periodistas muy, muy buenos en España y creo que siguen haciéndolo muy bien, lo que pasa es que creo que hay un tipo de periodismo que le llaman rosa que yo creo que es de vísceras más que de corazón. ¿Y es así toda la gente? No creo que todos, sólo algunos. Y los demás somos los que no vemos el periodismo como un puro escándalo, sino como una profesión llena de valores.
¿Usted fue la primera mujer enviada especial en una televisión?
Si, yo fui la primera mujer corresponsal, porque siempre habían sido hombres corresponsales, Jesús Hermida, José Antonio Plaza…, etc. Yo aterricé en el campo de las corresponsalías con mucho miedo de no ser capaz de hacerlo. Algunos pensaban que iba a durar muy poquito, y duré 12 años. Seguí en el campo de la corresponsalía con COPE. Yo me siento muy orgullosa, pero tenía mi cierto miedo de hacerlo bien. He sido siempre muy responsable y consciente de mis limitaciones, pero también deseando como una esponja aprender de los que saben más.
¿Qué le parece la polémica de los autobuses ateos en España?
Me ha parecido estupendo aunque parezca increíble el que se pongan otra vez a plantearse: “¿Existe Dios o no existe Dios?”, vamos a discutirlo, vamos a hablar de Él. Es mucho peor ignorar, de repente que te lo plantees y que veas que Dios existe, solamente con mirar lo que está ocurriendo, mirando lo que Dios ha creado. Me parece que volverlo a tener como punto central de una discusión, me parece muy bien.
Usted que tiene su residencia habitual en Italia, ¿ha visto casos de laicismo como los que hay en España con retirada de crucifijos, etc..?
Hubo un musulmán que arrojó un crucifijo por la ventana de un hospital cuando fue a ver a su madre y casi le linchan los mismos que estaban allí. Sí, ha habido un amago de quitarlos pero yo veo que la gente en Italia es más coherente con sus creencias, es más seria, más fuerte, más valiente.
¿Cómo ve desde la distancia la llegada de Obama a la presidencia de EEUU, cree que puede ser un buen presidente para Norteamérica?
Yo creo que sí, tenemos todos la ilusión puesta en él. A mi me ha encantado que invocara a Dios cinco veces en su discurso. Es un hombre que inyecta esperanza e ilusión. Está en un momento dificilísimo, o sea ¿qué va a poder hacer? Yo creo que si es una persona honrada, con ilusiones, con deseos de hacer, invocando a Dios para que le ayude y a la gente de buena voluntad. Si no puede hacer todo lo que quiere, al menos sí ser positivo en lo que haga, en lo mucho o en lo poco que pueda hacer. También mandan las circunstancias del mundo actual.
Una última pregunta, usted fue la primera mujer corresponsal en TVE y ahora la primera en el Consejo Asesor de Diario YA, ¿qué supone para Vd. estar en este proyecto católico en Internet?
Pues me ilusiona mucho y puesta con la esperanza de que vaya cada vez más adelante y se den cuenta de que un proyecto así merece que lo apoyemos, porque es como un aire nuevo, aunque no es nuevo lo que predica, ni lo que pretende ni lo que busca, ni lo que hace, pero sí es nuevo en esta sociedad en la que cuenta más el tener que el ser.