Para conocer la URSS del imperio del mal
Gonzalo Rojas Sánchez. Esta semana conmemoramos los 20 años de la desaparición de la Unión Soviética. El Imperio del Mal, que desarrolló su devastadora acción sobre el planeta entre noviembre de 1917 y diciembre de 1991 -aunque originalmente no se autodenominara como URSS- explotó hace dos décadas, pero las ondas de su acción afectan todavía a numerosos pueblos del mundo.
Basta ver de qué modo han consolidado posiciones los camaradas chilenos en este año que termina. Del comunismo soviético hay que hablar con propiedad, con mucha lectura y discusión de base. Para hacerlo, aquí va una selección de obras que, por temas, permita formar la propia biblioteca y fundamentar las opiniones. Se ha procurado incluir sólo los títulos más importantes y asequibles, traduciéndolos al castellano, aunque no conste que exista edición en nuestra lengua.
Sobre la figura de Lenin, Robert Service, Lenin una vida política y Richard Pipes, El Lenin desconocido. Desde ahí hay que saltar a la comprensión de la revolución bolchevique de 1917, para lo cual son insuperables en el gran formato el mismo Pipes con La revolución Rusa y Orlando Figes con su La tragedia de un pueblo; en pequeña versión, muy útiles son las obras de Beryl Williams, Sheila Fitzpatrick y del mismo Service, todas bajo el nombre común de La revolución rusa.
Para los primeros años del régimen, es magnífico el Pipes titulado Rusia bajo el régimen bolchevique.
De ahí hay que pasar al gran Trostki de Service y a los numerosos Stalin de entre los que destacan los clásicos de Robert Conquest, Dmitri Volkogonov y Edvard Radzinsky, y los más recientes de Simon Sebag, Service y Donald Reyfield; magnífica es la pequeña síntesis en tono literario de Martin Amis, Koba el terrible.
Sobre el terror y el Gulag, hay que ir desde El Gran terror de Conquest y el Archipiélago Gulag de Alexandr Solshenitsyn, hasta Gulag, una historia, de Anne Applebaum, pasando por Los susurradores de Figes, el Beria de Amy Knight, La Isla caníbal de Nicolas Werth y, en lo relativo a la URSS, El libro Negro del Comunismo, de Stephane Courtois.
Para la etapa final son muy recomendables El breve tratado de sovietología, de Alain Besancon, Un imperio fallido de Vladislav Zubok, El derrumbe del estado totalitario de Jeane Kirkpatrick y la brillante síntesis de Francois Furet, El pasado de una ilusión.
Finalmente, para integrar a la URSS con el movimiento comunista mundial, son imprescindibles la pequeña síntesis de Pipes, Historia del Comunismo, así como el extenso Camaradas, de Service.
Y, por si a algunos lectores la historia les resulta algo difícil de buenas a primeras, se puede probar entonces con la novela.
En ese dominio, Solshenitsyn aporta con Un día en la Vida de Iván Denisovitch, El primer Círculo y Pabellón de cancerosos; Vasili Grossman con Vida y destino y la extraordinaria Todo fluye; Amis proporciona su genial Casa de Citas.
¿Suficiente? Por ahora; ánimo.