Pau Gasol no puede con Allen Iverson
Redacción Madrid. 15 de noviembre.
Los Angeles Lakers perdieron anoche en casar el primer partido de la temporada, una derrota incontestable frente a Detroit Pistons (95-106), que basaron su asalto al Staples Center en la gran dirección de Allen Iverson y en el poderío interior de Rasheed Wallace, ambos con 25 puntos.
Los Pistons, que alcanzan las siete victorias de los angelinos, controlaron el encuentro desde el principio y supieron abortar los amagos de remontada emprendidos por Kobe Bryant y Trevor Ariza en distintos momentos. A este esfuerzo estéril se sumó Pau Gasol, el que más jugó de su equipo, 40 minutos, para sumar 15 puntos, 10 rebotes y seis asistencias.
De esta forma, los Lakers, que eran el único equipo invicto en la temporada y estaban superando a sus oponentes por un promedio de 18 puntos, sucumbieron ante su propio público, que vio las cosas feas desde el principio con el parcial 2-12 inicial. Detroit se basaba en el veterano Iverson, inconmensurable con 7 de 12 en tiros de campo y 11 de 12 en tiros libres, demostrando que la manija de los Pistons ya es suya.
Detroit ya nunca perdió la ventaja en todo el encuentro, gracias a la excelente defensa y al poderío bajo los aros de otro veterano como Rasheed Wallace, que sumó 25 tantos y 13 rebotes, superando en todo momento a Bynum que apenas completó ocho puntos y nueve rebotes. Al acierto visitante se unía el desacierto de Bryant, más corazón que efectividad, ya que se fue a los 29 puntos, pero con 12 de 30 en tiros de campo.
El amago de reacción de Los Angeles tras el descanso (54-59) reactivó a Iverson, que recuperó la sabiduría de sus mejores noches y estiró de nuevo la ventaja hasta los 20 puntos de diferencia. El saldo final fue la primera derrota de los Lakers y la sensación de que ambos contendientes lucharán por metas altas esta temporada.