Paul Anka enamora en Madrid
Madrid. 1 de agosto.
Por José Luis Jiménez
Si alguien tenía alguna duda de la capacidad artística del cantante, por aquello do tener 67 años, quedó disipada de inmediato. El Centro Cultural Conde Duque de Madrid era, anoche, un hervidero de gentes ansiosas de contemplar a quien lleva tantos años. Más de cincuenta, de carrera artística.
El comienzo no pudo ser más espectacular. La banda que le acompaña, trece músicos, se nota que no es superticioso, atacó los acordes de "Diana" a toda potencia. Sonaba la voz del cantante. ¿Dónde estaba? El foco nos lo descubrió. Entre el público, micrófono en mano. Y a partir de ahí un espectáculo pleno de calidad, sentido del ritmo, nostalgia y realidad de un artista que sigue manteniendo la llama viva de uno de los grandes.
El segundo tema fue otro de sus grandes clásicos: "You are my destiny". Y así fue desgranando durante hora y media un recorrido por sus éxitos de siempre, y algunas aportaciones más recientes.
El sentido del espectáculo lo tuvo en todo momento. En bastantes ocasiones con la complicidad del público. Bien con la participación activa como coro de algunos temas. Bien mucho más cercano. Como cuando solicitó la presencia de una señora para interpretar el inolvidable "Put your head on my shoulder". La cantó mientras bailaba con la dama. Para que les cuento.
Tenía reservadas varias sorpresas en la noche. Una fue la presencia de su esposa, en reciente matrimonio, y que son padres de un niño. Un regalo para él, que ya era padre de cinco niñas. Hoy mujeres. Otra fue la proyección de dos vídeos. Uno, como álbum de recuerdos. Personal y profesional. Así pudimos ver a esas cinco hijas que mencionaba antes, de niñas y de mayores. A grandes de la canción con los que compartió escenario. Como Elvis Presley o Frank Sinatra. O su participación en los más destacados programas de la televisión norteamericana. El otro, un homenaje, a Sammy Davis Jr. Éste fue muy emotivo y muy aplaudido. Hacia dúo con él en un tema. Cantando Paul en el escenario madrileño.
A lo largo del estupendo espectáculo intercaló Rock swings, big band, baladas... Y en su faceta de compositor, recordó a Buddy Holly y Barbara Streisand, entre otros. No podían faltar "New Cork, New York" o "My Way" como broche de la noche.
Quien ya era millonario cuando no había alcanzado la mayoria de edad, que podía presumir de haber compuesto más de 125 canciones, de tener su propia discográfica, de haber conseguido que su canción "Diana" fuera el segundo single más vendido del mundo después de "White Christmas"., no se ha dormido en los laureles. Y así lo comprobaron los espectadores que llenaban el Conde Duque madrileño. Entregados totalmente. A mi lado, no pararon de aplaudir toda la noche Lola Herrara y su hija Natalia Dicenta. Conservo la entrada de recuerdo.