José Luis Jiménez. 25 de Septiembre.
Con la desaparición de Pedro Masó desaparece, posiblemente, una forma muy personal y peculiar, pero muy positiva de entender el cine. Y hay que matizar, el cine español. Era un hombre de, por y para el cine. Era su pasión. Y de forma apasionada lo entendía y lo realizaba. Creo que el resumen de su actividad (por cierto, qué pena que 65 años queden resumidos en dos líneas), lo dice casi todo. Ha dirigido 14 películas, escrito 146 guiones, producido 82 películas, y realizado seis series de televisión.
Antes de hacer algunos apuntes de su extensa y estupenda carrera, algún toque humano. La última vez que estuve con él fue en el homenaje que el Centro Cultural de la Villa de Madrid, posteriormente "Teatro Fernán Gómez. Centro de Arte", dedicó a la película "Atraco a las tres", que produjo. Como siempre, su vitalismo perenne engrandecía su figura física. Estuvimos charlando un buen rato tanto de la película, de las más destacadas del cine español, como de otros aspectos. Entre otros de las virtudes, y defectos, de la "industria", y de numerosos detalles y anécdotas que yo conocía gracias a mi tío José Yllera, ya desaparecido, al cual Pedro había conocido muy bien, ya que estaba dentro del mundo del cine desde hacía muchos años. Masó era una fuente inagotable, es más, te podía agotar, de todo lo relacionado con el cine español.
Dada la enorme cantidad de películas en las que intervino, tanto como guionista, productor y director, sería muy complicado referirse a todas ellas. pero sí quiero dejar aquí recuerdo de algunas de ellas. En primer lugar "Atraco a las tres", que ha quedado como referencia del cine español. Tanto por los intérpretes: Cassen, Manuel Alexandre, José Luis López Vázquez..., como por la dirección y el montaje. Desde el inicio de la misma (escaleras del metro), hasta el desenlace final, todo es un continuo acierto. Cada escena, incluso cada plano, es una sorpresa. Pasan muchas cosas, y están muy bien contadas. "Manolo guardia urbano", con un impecable Manolo Morán. "Las chicas de la Cruz Roja" o "El día de los enamorados" que, aparte de su éxito comercial, aportó cada una una canción, interpretada por Monna Bell que fueron tremendamente populares. Y así podría seguir enumerando una buena lista.
Pero no quiero dejar en el tintero una que reune muchas características, "La gran familia". Aparte del acertado reparto, desde Alberto Closas a José Isbert, pasando por Pedro Mari Sánchez o López Vázquez, la ambientación, fotografía y guión, y alguna escena que siempre se recuerda, como el extravío de uno de los hijos y la búsqueda, en la Plaza Mayor de Madrid por parte del abuelo, era un retrato de algo importante. La familia. Ese espíritu que deja traslucir, aparte de que fuera numerosa, de lo que es una institución de tanta importancia y que, en muchos casos, hoy echamos tanto de menos.
Podría seguir enumerando bastante más de la prolífica obra de Pedro Masó. Pero que quede aquí nuestro agradecimiento a quien tanto hizo por el cine español. Descanse en paz.