Pedro Sánchez y la laicidad del estado Español
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Javier Garcia isac / Una Hora en Libertad. Pedro Sánchez considera prioritario la consolidación de la laicidad del estado Español, la denuncia y reforma del concordato y los acuerdos con la Santa Sede, la eliminación de la asignatura de religión, la retirada de crucifijos y símbolos católicos dentro de la vida pública de los españoles. No imagino a averiguar el tipo de trauma sufrido por la izquierda española en su conjunto, que cada cierto tiempo les sale la vena “come curas”.
Tenemos más de un 20 % de paro, una crisis de la que no acabamos de salir y cuya recuperación real parece aún lejana, un pulso al estado por parte de separatistas y nacionalistas que están poniendo en peligro la propia existencia de España, corrupción institucionalizada en varias comunidades, alcaldías y gobiernos autonómicos dirigidas por frikys con “tufo” comunista y aires de perro flautas y cuyas originalidades hacen el “descojono” generalizado, desigualdades sociales cada vez mayores, fracaso escolar escandaloso y que debería hacernos reflexionar.
Para Pedro Sánchez, nada de esto parece importante. Diera la sensación de que la culpa de todo lo tenemos los católicos y que eliminándonos, quiero pensar que en sentido figurado, que no físico, se solucionarían todos los males que nos aquejan. Lo que verdaderamente me preocupa de todo esto, no es la postura de esta izquierda rancia, cateta y obsoleta, no son sus “tics” anticlericales y antiguos con olor a naftalina, no son ni siquiera esas frases hechas sobre lo bueno del estado laico y las riquezas de la Iglesia, el clero y su opulencia, o los acuerdo de la Santa Sede que siempre amenazan con suprimir y luego nunca lo hacen, posiblemente porque cuando se ponen a sacar números, descubren que no les sale a cuenta. Es mucho el dinero que la Iglesia les ahorra con sus obras de caridad y ayudas sociales.
No, nada de esto me preocupa, lo que en realidad me preocupa y que debería hacernos reflexionar, es que alguien en su sano juicio pueda pensar que el atacar a los católicos les hace ganar votos, que insultar y menospreciar a todos los que nos sentimos identificados con la Iglesia de Roma, les produce una rentabilidad política, un rédito electoral. No salgo de mi asombro. La gran mayoría de los españoles se identifican con la religión católica. Es parte de nuestra vida, parte de nuestra identidad cultural. No hablamos de practicantes o no practicantes, hablamos de creyentes.
Pedro Sánchez no ve normal que algunos ayuntamientos subvencionen cofradías o apoyen de alguna manera entidades religiosas, para Pedro Sánchez y su partido lo normal es dar apoyo y subvenciones a películas u obras de teatro irreverentes que nadie ve o sufragar por completo la “bochornosa” caravana del día del orgullo gay. Los católicos conformamos esa mayoría silenciosa que lo soporta casi todo. Insultos a nuestras creencias, a nuestro culto, vejaciones, menosprecios. Igual ha llegado el momento de dejar de poner la otra mejilla y responder con contundencia tanto despropósito, tanta cobardía por parte de algunos que se creen investidos de una superioridad moral de la que en verdad carecen. Pedro Sánchez con sus palabras, fomenta y justifica la cristiano fobia.