Covadonga. La famosa compañía multinacional de bebidas PepsiCo, que produce Pepsi, estaba realizando desde hace tiempo, una línea de investigación con el objeto de mejorar sus bebidas y obtener un “gran sabor y menos calorías” mediante la utilización de restos de fetos humanos que habían sido eliminados mediante abortos.
En agosto de 2010, PepsiCo firmó un acuerdo de cuatro años con la compañía Senomyx según el cual, la empresa de refrescos pagaría a esta última 30 millones de dólares por la investigación y regalías futuras que se manufacturaran con el desarrollo de endulzantes potenciados para sus bebidas. El problema vino cuando se usaron líneas celulares de bebés abortados para la consecución de los objetivos definidos. Cuando el grupo provida Children of God Life conoció este hecho, primero envió a ambas empresas un escrito de protesta. Mientras que Senomyx hizo caso omiso y nunca contestó, PepsiCo si lo hizo pero justificó la investigación como medio para mejorar sus bebidas.
Finalmente, Children of God for Life aunó 35 organizaciones pro vida y denunció los hechos en octubre de 2011.
Como consecuencia, PepsiCo no realizará ni respaldará investigaciones que utilicen tejidos humanos embrionarios o fetales.
En una carta de Paul Boykas, Vicepresidente de Política Pública Global de PepsiCo, dirigida a Debi Vinnedge, Directora ejecutiva de Children of God for Life, expresa “Podemos asegurar que PepsiCo no realizará o financiará la investigación, incluida aquella llevada a cabo por parte de terceros, que utilice cualquier tejido humano o líneas celulares derivadas de embriones o fetos.
En respuesta, Debi Vinnedge, ha afirmado que su organización está "absolutamente encantada" con la decisión tomada por PepsiCo y ha alentado a reanudar la compra de productos de la compañía.
Recientemente ha declarado Vinnedge que “Ellos han escuchado a sus clientes y han hecho tanto una declaración sabia como profunda de la integridad corporativa que merece el mayor respeto, admiración y apoyo del público”.