Periódico confesional
Joaquín Gómez Jaubert. 3 de octubre.
Periodistas católicos hay en muchos medios de comunicación, que ejerzan como tales algunos menos. Lo común es encontrarlos mezclados con otros profesionales que, con una mayor combatividad, manifiestan sus opiniones contrarias a las definidas posiciones de la Iglesia. Mucho más difícil es localizar un medio en el que tengas la seguridad de que ninguno de sus artículos estará fuera del pensamiento católico.
Después de tres meses de su aparición, hoy viernes a las 12.00 horas en la Asociación de la Prensa de Madrid se presenta nuestro diarioya.es. Cuando se me pidió mi colaboración en sus páginas, no dudé un instante en sumarme a esta iniciativa por una sola razón la que responde a la garantía de que todas y cada una de las colaboraciones estarían orientadas desde los principios católicos al igual que las exposiciones de las noticias.
El término confesional no goza de eco positivo en nuestra sociedad. Sin embargo, ni estados ni partidos políticos ni medios de comunicación son realmente aconfesionales excepto en las declaraciones de intenciones que, por otra parte, no son más que un puro formulismo cuyo uso encanta a la hipocresía mundana en la que nos movemos y que tan negativamente afecta a toda la sociedad. El sistema es confesional y de ahí su alejamiento paulatino de una visión religiosa de la realidad. El laicismo como el ateísmo en todos los ámbitos que dominan se comportan confesionalmente. Desde el dominio de los totalitarismos, jamás ha existido una confesionalidad tan excluyente como la que sufrimos en estos momentos de la historia en los que un aberrante anticatolicismo une a todos los que se amparan bajo la protección de un nuevo tipo de confesionalidad.
Muchos se sentirían satisfechos de que el contenido del periodismo católico no fuera otro que el correspondiente a las hojas parroquiales. Por todo ello, creo que, también ha llegado el momento de valorar la realidad de presentar un periódico netamente confesional católico en el que desaparecen las equívocas “inspiraciones cristianas” de medios de comunicación y partidos políticos que terminan por admitir entre los suyos a los que defienden posturas contrarias a la Verdad, la vida, la familia, la moral, etc.
Cuando un católico desea iniciar una nueva andadura, en cualquier ámbito que tenga una proyección social, ha de hacerlo procurando ofrecer, con todos los medios a su alcance, la visión católica en los temas más transcendentes e importantes. Esto es lo que se pretende desde este diario digital. Han pasado tres años desde que Benedicto XVI afirmó: «Hace falta a la Iglesia el trabajo de los periodistas católicos y la prensa católica». Pues bien, a esa convocatoria del Papa felizmente reinante responde la labor de todos los que colaboramos en este periódico con la ilusión de tener un gran éxito para mayor gloria de Dios.