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Diario YA


 

el misionero fue detenido en la región de Al Hauz tras predicar la fe de Cristo

Persecución anticristiana en Marruecos: Vuelven a expulsar a un misionero de nuestro “país amigo”

Novopress. Según informara la agencia de noticias InfoCatólica, un misionero cristiano estadounidense fue expulsado el pasado jueves de Marruecos por difundir la religión cristiana.

      
En efecto, Marruecos permite el culto de diferentes confensiones distintas al Islam pero castiga duramente el proselitismo de las mismas (el Corán lo pena con la muerte).

 
Según informara la agencia de noticias InfoCatólica, el misionero fue detenido en la región de Al Hauz tras predicar la fe de Cristo a un grupo de 14 mujeres y niños.
 
Según fuentes del Ministerio de Interior marroquí la reunión pretendía “quebrantar la fe de los musulmanes y atentar contra los valores religiosos del Reino”.
 
No es la primera vez que expulsiones de este tipo se producen en el “país amigo”. El pasado marzo del año pasado, cuatro evangélicas españolas y una alemana fueron detenidas en Casablanca y acusadas de hacer proselitismo, por lo que fueron expulsadas de Marruecos.
 
Resulta paradójico cómo, en lo que respecta a España y el resto de Europa, la promoción del beligerante Islam resulta, no ya fácil y gratuito, sino hasta promocionado por la sociedad y los gobiernos de media Europa. En efecto, desde diferentes entidades públicas se subvencionan centros religiosos islámicos, enseñanza del árabe, desmedidas ayudas sociales y en general cualquier acercamiento cultural a la religión de la media luna, que allana el camino a las ansias de conquista de “Eurabia”.
 
No hay principios de reciprocidad que valgan, y el “racismo”, la multiculturalidad o la asimilación de “nuestros vecinos” sólo tiene un carácter unidireccional constituyendo una obligación para “nosotros” y un derecho para los “otros”. Nadie exige a Marruecos la imposición de valores, formas y culturas europeas. ¿Y viceversa?.
 
Aquellos promotores del “melting pot” que sueñan con la tierra de Nunca Jamás que surgirá de la Alianza de Civilizaciones obvian exigir esta misma relajación de la etnicidad en Marruecos, un país preocupado por colonizar Europa pero bajo ningún concepto dispuesto a ser él el colonizado. Esto último debería parecer lógico. A todos.