Cientos de manifestantes se reunieron hoy en el centro de Bangkok para protestar contra el nuevo Gobierno de Tailandia, horas antes del discurso que tenía previsto ofrecer el primer ministro, Abhisit Vejjajiva, en el Parlamento.

   Los partidarios del líder expulsado en el golpe de Estado de 2006, Thaksin Shinawatra, ataviados con camisetas rojas se agolparon en los aledaños del Parlamento, que eligió a Abhisit como primer ministro hace dos semanas.

   Muchos de los manifestantes, que portaron carteles con la imagen de Thaksin, pasaron la noche frente al edificio y otros cientos llegaron en autobuses a primera hora de hoy. Algunos de los carteles pedían la renuncia de Abhisit, otros calificaron a la administración de "Gobierno de prostitutas" y otros aseguraban que la multitud está "lista para proteger a Thaksin".

   Un importante miembro del Partido Demócrata (DP, por sus siglas en inglés), al que pertenece Abhisit, declaró en la televisión tailandesa que se encuentran en negociaciones con los manifestantes para permitir que los diputados accedan al edificio parlamentario y que retrasarían el acto de investidura si fuese necesario.

   Según las leyes de la constitución tailandesa, un nuevo Gobierno no puede a trabajar de manera oficial hasta que presente su política en la Cámara de Representantes y el Senado.

   La aparición de Abhisit en las cámaras, prevista para las nueve y media de la mañana, se retrasó y el nuevo primer ministro no pudo presentar sus proyectos a los diputados a la hora prevista.

   El Gobierno anterior, liderado por el cuñado de Thaksin, hubo de abandonar después de que tres partidos de la coalición gubernamental fuesen disueltos por un tribunal, que determinó que habían cometido un fraude en la votación de las elecciones generales de hace un año.

   Desde aquellas elecciones, los gobiernos favorables a Thaksin fueron descartados por una serie de casos legales y protestas callejeras encabezadas por la Alianza Popular para la Democracia (PAD, por sus siglas en inglés), un grupo que incluye a diputados del DP. Las protestas del PAD culminaron con un bloqueo de una semana de los dos principales aeropuertos de Bangkok, provocando el consiguiente temor de los turistas y descenso del turismo.

   En cuanto al programa político de Abhisit, que adelantó con un comunicado la semana pasada, figura como preferencia el impulso de la economía. Abhisit afirma que su administración tiene previsto lanzar un plan de estímulo económico por valor de 300.000 millones de baht (casi 6.080 millones de euros).