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Diario YA


 

José Luis Orella: El ajedrez ucraniano

 

 

Ucrania se desliza hacia la división social. Finalmente ha quedado claro que el rechazo al acuerdo con la UE, en realidad escondía una nueva revolución. (El ajedrez ucraniano)

 

 

Petición de la zurda más siniestra

José Mª García de Tuñón Aza.  En Oviedo, como en otros lugares de distintas ciudades, villas y pueblos de España, aún existen monumentos, nombres de calles, etc. dedicados a personas o acontecimientos que nos hacen recordar, con enorme rabieta de la izquierda, que aquí hubo una guerra y que durante casi 40 años España tuvo como Jefe de Estado a Francisco Franco, algo que a la siniestra zurda los saca de quicio, vamos, que les produce una especie de rara enfermedad. Por esta razón, lo que yo llamo memoria histérica, ha salido de nuevo a la luz –creo que no hay un solo día que no salga a lo largo y ancho de nuestra geografía– en el Ayuntamiento de la capital de Asturias la petición de hacer desaparecer, de una de sus plazas, la estatua, obra de Francisco Asorey, que recuerda al teniente coronel Teijeiro, ataviado con el uniforme de la época, que con una columna integrada por restos de Tabores de Regulares, hacia las seis y media de la tarde del día 17 de octubre de 1936 tomó contacto con los defensores de Oviedo a los que ya no les quedaban fuerzas para seguir resistiendo. La emoción al ver la entrada triunfal de la columna al mando de ese militar en la capital de Asturias fue indescriptible. Había sido roto el cerco de Oviedo.    

 
Ahora, hace pocos días, el Ayuntamiento de Oviedo con los votos en contra de los concejales del Partido Popular, y la abstención de los concejales de Foro, de Álvarez-Cascos, se consiguió que no prosperase la petición del portavoz de IU para que fuera retirada la estatua del teniente coronel Teijeiro, que lleva en un espacio de la vía pública algo más de 60 años. Sólo el edil comunista pudo convencer a sus compañeros (las compañeras no debieran de estar porque no aparecen como tales citadas en la prensa) del PSOE en el Ayuntamiento. Así, pues, en vista del fracaso en la votación democrática, parece que el vocero de IU manifestó que «si no se cumple la ley de la Memoria Histórica tendremos que recurrir a los Juzgados para que llegue a buen fin». Por lo que parece lo de la Memoria Histórica o histérica sólo cuenta para algunos porque a unos 200 metros, o poco más, del lugar donde se ubica la estatua del militar, la izquierda, sin ninguna oposición y con mayoría de concejales del PP, ha levantado, en 1995, un monolito a Aida de la Fuente que disparando una ametralladora defendía su posición en aquella Revolución de Asturias de 1934, que se había alzado contra la democrática II República, donde tantos muertos inocentes causaron. El monolito, con la efigie de esa mujer revolucionaria, figura la falsa fecha de su nacimiento que necesita el mito para imaginarla como una niña: «Aida de la Fuente, La Rosa Roja, 1918-1934», cuando la verdadera fecha de su nacimiento fue el 25 de febrero de 1915 según el facsímil de su partida de nacimiento publicado en el libro Clandestinos de José Ramón Gómez Fouz