Piqué no tiene “ningún problema moral” con los vuelos a Guantánamo
Redacción Madrid. 4 de diciembre.
El ex ministro de Asuntos Exteriores José Piqué fue abucheado ayer en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid en relación a su participación en los supuestos vuelos a Guantánamo. El ex ministro y actual presidente de Vueling respondió que no tiene “ningún problema moral” por las decisiones que tomó entonces.
Un grupo de supuestos estudiantes insultaron e interrumpieron la conferencia que José Piqué, ex ministro de Exteriores de la etapa Aznar, daba en la Facultad de Ciencias Políticas de la UCM. Entre otros insultos, los radicales llamaron a Piqué “criminal de guerra” o “asesino a sueldo”, entre otros. También corearon lemas típicos en estas protestas violentas como “fuera fascistas de la universidad” o “ni un muerto más en Irak y Afganistán”. Por supuesto, no faltó el insulto preferido de los radicales, “fascista”, al que Piqué respondió diciendo que “las condenas sin juicio también son fascismo”.
Una vez dentro del recinto, los periodistas preguntaron al ex ministro sobre su permiso para los vuelos a Guantánamo, a lo que Piqué prefirió no contestar. Sin embargo, poco después y ya en la conferencia, José Piqué declaró que “de las decisiones que yo he tomado como ministro del gobierno, me arrepiento de los errores, pero no tengo ningún problema moral de haber tomado ninguna decisión en ejercicio del gobierno; además, veo que aquí se ha generado una polémica que es interesada y se mezcla con muchas cosas”. Además, según dijo el ex ministro de Exteriores, cuando él ocupó el cargo en el Gobierno de Aznar no podían saber lo que posteriormente pasaría en Guantánamo.
Posteriormente al acto, la Facultad mostró su repulsa a las protestas ya que la universidad está para amparar “la firme defensa de la libertad de expresión”. Sin embargo, poco antes se permitió que, mientras Piqué daba la conferencia, varios radicales disfrazados con mono naranja y bolsa de basura en la cabeza ocupasen un lugar entre la mesa de conferenciantes y el público. Tampoco fue retirada una pancarta que relacionaba el actual puesto de presidente de Vueling con los vuelos a Guantánamo.
Finalmente, la protesta radical de dos centenares de supuestos estudiantes se zanjó sin ninguna agresión física.