La moda beauty impone sus tendencias temporada tras temporada. Muchos de los estilismos que luego se amoldan a la moda de la calle son vistos en pasarelas por blogueras e it girls que luego lo adaptan a su estilo, para que miles de chicas lo copien a su manera. La utilización del género femenino es porque la moda para mujer parece seguir englobando un mundo más amplio, o al menos más reconocido.

Las modelos de Chanel, Gucci, Giorgio Armani, Louis Vuitton, Versace o Prada, llevan una estética que, para cualquier mortal, es demasiado estrafalaria. Pero siempre sirven de inspiración para líneas concretas en tiendas más asequibles, o para quienes dan consejos de moda.

Según lo visto, todo apunta a que las aplicaciones metálicas en el pelo, los labios en color tinto, los ojos oscuros y profundos, el bronce, el efecto mojado o incluso la purpurina, pueden convertirse en tendencia este otoño-invierno. La moda está en la calle, así que ya veremos.

Las uñas decoradas

Desde las clásicas uñas a la francesa, las uñas esculpidas se han convertido en objeto de especialización y de creatividad. Quienes se dedican a ellas y tienen verdadera vocación, se toman cada uña como un micro lienzo en el que imprimir su arte, y de ahí que veamos diseños originales constantemente.

Los zoom de cámara para sacar imágenes de uñas son muy habituales ya en las alfombras rojas, puesto que parece haberse desarrollado una especialidad dentro de la disciplina que es uñas elegantes o uñas para eventos. Se trata, por lo tanto, de una tendencia al alza.

Evidentemente, no toda tendencia satisface gustos por igual. Entre ciertos sectores de México se está extendiendo la incorporación de crías de escorpión en la decoración de uñas, lo que otros tantos consideran aberrante. Paralelamente, se está extendiendo en el nail art lo que la prensa llama uñas-planta, con plantas naturales en tres dimensiones.

Tendencia también entre hombres

La tendencia parece estar extendiéndose también entre los hombres, desde que este verano Cristiano Ronaldo llamara la atención de cierta parte de la prensa cuando fue visto llevando un esmalte negro en las uñas de los pies. No sabemos las motivaciones del delantero blanco, pero han sido otros los que le han seguido, como Ivan Rakitic.

La tendencia puede tener detrás una buena causa, como parece claro en el caso de otros famosos como Zac Efron o el de los hermanos Hemswort, Chris y Liam. Se trata de llamar la atención sobre un tema concreto para ayudar a crear conciencia, el del maltrato de niños. Hay datos que muestran que uno de cada cinco, nada más y nada menos, sufren algún tipo de violencia, entre otras, la sexual.

Así pues, este gesto llamativo podría equipararse al de echarse por encima un cubo de agua fría, con el que se pretendía concienciar acerca de la enfermedad neuromuscular del ELA.

El cuidado necesario

Atendiendo a lo puramente estético, la técnica de las uñas esculpidas se ha ido desarrollando de la mano de sus técnicas de mantenimiento. Al fin y al cabo, la inclusión de ciertos elementos, como crías de escorpión, subirán tanto el precio de una sesión que se hace necesario que los resultados duren.

Antes de proceder a aplicar el esmalte, por ejemplo, habría que cortar las uñas de forma que no queden demasiado largas, porque esto aumenta el riesgo de que se rompan. Por supuesto, a esto se suma el lijado necesario. A la hora de pintar, habría que aplicar capas finas y dejar secar, para retirar luego el exceso de esmalte.

Usar guantes para proteger las uñas también garantizará que el decorado dure más tiempo, sobre todo a la hora de emprender ciertas tareas. En el mercado existen guantes táctices, también conocidos guantes touch, que sienten la conductividad de los dedos. Están especialmente pensados para utilizar dispositivos móviles, como los teléfonos inteligentes, sin necesidad de pasar frío. Y, de camino, protegiendo las uñas.

Más allá de las uñas decoradas

El concepto “beauty” va más allá de las uñas esculpidas. Hace referencia a estilismos y tendencias, que pueden aplicarse en un centro de belleza. Éste presta servicios de manicura, pedicura, maquillaje, depilación y lo referente al cabello, como lavado, corte, coloración y tratamientos anticaída. A ello se suman los rituales corporales en base a la higiene, la exfoliación, la tonificación o los masajes.

Acudir a un centro de belleza para someterse a algún tratamiento puede ser una buena manera de relajarse, de combatir el estrés, de lograr un cambio de look que incida directamente en la autoestima de la persona, de someterse a un proceso de limpieza que siempre es necesario. Habría que acudir sin prisas y dejar trabajar los profesionales.

Los cuidados, sin embargo, no terminan al salir del centro de belleza, desde donde se afanan para que sus clientes y clientas sigan unos consejos básicos que les ayuden. Los productos de cosmética, especialmente la cosmética de farmacia, no faltan en las estanterías de quienes los siguen, sabedores de que eso repercute en su bienestar. Afortunadamente en cuanto a calidades y precios variados, hoy contamos con la cosmetica online.

El bienestar, lo más importante

Belleza y salud están directamente relacionados, y donde está uno tiene que estar el otro. Como decimos, las sesiones de belleza pueden tener beneficios destacables para quienes se someten a ellos, pero la obsesión por lucir de una forma u otra puede esconder detrás otras cuestiones.

Cuando alguien siente la necesidad de someterse a nuevos tratamientos, cuando nunca está contento con su imagen, es posible que deba optar por tratamientos de otro tipo, como los que ofrece un psicólogo en Madrid. Gerardo Castaño, como psicólogo en Madrid, trata multitud de problemas en relación a la imagen corporal, así como a enfermedades más severas como la obesidad o la anorexia. Un psicólogo con la formación y la experiencia adecuadas pueden ser de suma utilidad.

Una persona que se somete a una operación estética puede mejorar sustancialmente su vida si tiene un complejo. Pero si tras esa operación siente la necesidad de someterse a otra y a otra, es posible que su problema sea necesita otro tipo de tratamiento.