Por qué elegir el Colegio Mayor La Anunciata
Una de las dudas que asaltan a cualquier estudiante universitaria que desea cursar una carrera en la Universidad de Zaragoza es dónde puede vivir esos años de estudio. La opción de compartir piso no está mal pero el elegir un colegio mayor como La Anunciata será una decisión ganadora.
El ambiente en la residencia de estudiantes
Sin duda, el hecho de poder convivir con estudiantes de lugares diferentes supone un valor añadido. Desde el momento en el que se cruza la puerta de entrada principal, se respira un ambiente positivo que genera un bienestar especial.
En este colegio mayor, las chicas pueden alternar a su antojo el tiempo que dedicar a relaciones de amistad entre ellas y tiempo para sí mismas – que también es necesario para conseguir las diferentes metas que se marquen en sus estudios. En este sentido, las inmensas salas de estudio y la comodidad de las habitaciones individuales posibilitan que la concentración sea máxima. Por otro lado, de cara a facilitar esos ratos de amistad y convivencia, la residencia cuenta con espacios comunes totalmente equipados, como puede ser el gimnasio o la sala de música, que cuenta hasta con un piano de cola.
En el complejo también encontrarán al equipo profesional, compuesto tanto por personal laico como por las 4 Hermanas Dominicas, que suman un gran valor añadido a la experiencia. Como resulta evidente, no solo hablamos de desarrollo académico sino también personal.
Comodidades del colegio mayor
Además de lo citado anteriormente, el Colegio Mayor La Anunciata provee de una serie de servicios especialmente agradecidos por parte de las chicas. Uno de ellos es el acceso a internet en todo el complejo, contando con Wifi en todas las instalaciones y conexión de fibra óptica en cada habitación.
Otro de los detalles que hacen especialmente atractiva la elección de esta residencia de estudiantes en Zaragoza es el servicio de cocina, que cubre todas las comidas del día. Esto se consigue de manera sobresaliente, ya que las estudiantes cuentan con la atención de un equipo de cocineros especializados en preparar platos realmente suculentos a la vez que sanos. Detalles como este hacen que cualquier universitaria desee vivir en la residencia: como es lógico, el no tener que preocuparse por cocinar cada día, hacer la compra, etc, ayuda a concentrarse plenamente en los estudios que, a fin de cuentas, es lo que resulta más importante en esta época de la vida.
Pese a que el hecho de elegir una residencia de estudiantes no sea tarea fácil, todas las comodidades de las que hemos hablado ayudan muchísimo a las universitarias que desean cursar su carrera en la Universidad de Zaragoza. Otro dato a destacar es que el índice de satisfacción de las chicas que viven en la residencia roza el 100 %.