Mientras que algunos viajes se disfrutan de manera relajada, en la tumbona, con el libro en la mano y sin moverse demasiado… hay otros que alcanzan un nivel de placer completamente diferente, con la aventura y la actividad, como realizando senderismo, con largas caminatas y descubriendo nuevos lugares.
Ahora, una nueva tendencia invita a vivir las vacaciones de forma realmente original, pedaleando, sintiendo el viento en la cara y descubriendo lugares a tu ritmo, sin prisas, pero sin pausa. Esa es la esencia del cicloturismo, una forma de viajar que cada vez engancha a más personas en España y fuera de ella.
Se trata de una modalidad vacacional que ha dejado de ser cosa de deportistas o aventureros. Cada vez son más los que, con o sin experiencia previa, deciden subirse a una bici durante las vacaciones para vivir una experiencia única que conecta con el entorno, con uno mismo y con una forma de moverse mucho más libre, saludable y sostenible.
¿Qué tiene el cicloturismo que gusta tanto?
Lo primero que hay que decir es que no hace falta ser un profesional del ciclismo para llevar a cabo y divertirse en este tipo de viajes. Hay rutas para todos los niveles, desde las más llanas y tranquilas hasta auténticos desafíos para los que buscan superarse.
La gran ventaja es que se puede adaptar el viaje al gusto del ciclista, haciendo pequeñas rutas de un día, moviéndose de pueblo en pueblo, recorriendo caminos naturales e incluso combinando tramos en bici con otros medios de transporte. Todo vale mientras se disfrute del camino.
Además, moverse en bicicleta permite ver cosas que normalmente pasarían completamente desapercibidas si se va en coche, como pequeños senderos, pueblos que no salen en las guías, miradores escondidos, o incluso tener una charla espontánea con algún lugareño.
Descubrir España pedaleando
España es un país perfecto para descubrir en bici debido al buen tiempo, los paisajes variados, los pueblos con encanto y las rutas para todos los gustos, desde las vías verdes que aprovechan antiguos trazados ferroviarios hasta caminos rurales que atraviesan viñedos, montañas, costas o bosques.
Y lo mejor de todo es que cada vez hay más infraestructuras preparadas para recibir a cicloturistas, es decir, alojamientos que aceptan bicis, empresas que organizan rutas, señalización en los caminos y alquileres de calidad.
Gran Canaria, un paraíso para ciclistas
Uno de los destinos que más popularidad está ganando en los últimos años para practicar cicloturismo es Gran Canarias. La isla no solo es famosa por su clima agradable todo el año o sus playas espectaculares, sino también por la variedad de rutas ciclistas que ofrece.
En pocos kilómetros se puede pasar de pedalear junto al mar a encontrarse en plena montaña, con paisajes volcánicos que parecen sacados de otro planeta. Es ideal tanto si se buscan rutas suaves por la costa como un reto al subir hasta el Pico de las Nieves, uno de los puntos más altos de la isla.
Una zona especialmente recomendable para empezar a explorar es Maspalomas, en el sur. Allí se encuentra todo lo necesario para disfrutar de esta actividad: buen tiempo, carriles bici, paisajes únicos y, por supuesto, servicios que facilitan la vida al cicloturista. En este sentido, en caso de no llevar tu propia bici, puedes alquilarla fácilmente a través de bike rental Maspalomas, una alternativa cómoda y profesional con la que empezar a rodar sin preocupaciones.
Mucho más que ejercicio físico
Cuando se piensa en viajar en bici, lo primero que viene a la mente son sus muchos beneficios a nivel físico, pero lo que muchos no se esperan es el impacto tan positivo que tiene también a nivel mental.
Pedalear por caminos tranquilos, lejos del ruido y las prisas, ayuda a desconectar de la rutina, a reducir el estrés y a reconectar con uno mismo. Hay algo terapéutico en moverse al ritmo del pedaleo, observando el paisaje, sin pantallas ni relojes.
Y a todo esto se le suma que se está apostando por una forma de viajar más respetuosa con el entorno, pues la bicicleta es uno de los medios de transporte más sostenibles que existen, así que cada kilómetro recorrido es una pequeña victoria personal, y para el planeta.
El cicloturismo tiene un gran futuro
El cicloturismo ha llegado para quedarse porque responde a muchas de las inquietudes actuales, combinando la práctica de ejercicio con una forma de viajar de forma responsable, desconectando del estrés y reconectando con lo auténtico.
Además, en un momento en el que la sostenibilidad empieza a ser una prioridad en la forma de moverse y viajar, apostar por la bici es una decisión inteligente y necesaria. España, además, tiene un enorme potencial para convertirse en un referente en este tipo de turismo, y lugares como Gran Canaria, con iniciativas de empresas como bike rental Maspalomas, son el ejemplo perfecto de cómo se puede hacer bien.