Diario Ya. Prosiguen las negociaciones entre el Gobierno y el principal partido de la oposición para alcanzar los acuerdos necesarios que perfilen los cambios que se introducirán en la normativa de los desahucios, que va a ser aprobada este jueves como Real Decreto ante el Consejo de Ministros mediante procedimiento de máxima urgencia.
A la salida de una reunión que ha durado más de cinco horas, los miembros del partido popular han afirmado haber alcanzado un acuerdo sustancial con el PSOE. Por su parte, el partido de Rubalcaba no ha llegado tan lejos en sus declaraciones, si bien ha asegurado que habrá pacto antes del jueves. Las reuniones se reanudarán este martes por la tarde.
Es muy posible que la nueva legislación sobre los desahucios incluya un periodo de carencia de dos años para los casos más vulnerables de familias afectadas por un proceso de ejecución hipotecaria. Aunque queda por definir con exactitud qué casos se encuadran dentro de los “más vulnerables”, algo que puede no estar exento de polémica cuando se lleve a la práctica, si no se perfila muy bien.
Los últimos casos dramáticos de suicidios que han tenido lugar en nuestro país, que apuntan a tener su causa principal en un desahucio inminente, han llevado a tratar un tema que, si bien lleva ya varios años arrasando en la sociedad española, es ahora cuando se aprecia su urgencia humana. Parece por tanto que PP y PSOE tienen voluntad de acercar posiciones, al menos para solucionar el grave problema social que supone que muchas personas se queden sin una vivienda.
Las delegaciones están encabezadas por el subsecretario del Ministerio de Economía, Miguel Temboury, y la secretaria de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez Piñero.
El Ministro de Economía, Luis de Guindos, ha declarado en la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, que los desahucios representan la peor cara de la crisis económica que sufre España y considera "imprescindible y de necesidad social" que "ninguna familia de buena fe" se quede sin techo en España, aunque también advierte que, a la hora de legislar este asunto, hay que "evitar los efectos perversos".