Humberto Pérez-Tomé Román. El pasado, día 20 de enero en Madrid, en el Círculo Financiero Génova, tuvimos la ocasión de asistir a una gran presentación de un libro cuyo autor es Sergio Gómez-Alba: El río que nos trajo. (Sekotia) La sala estuvo arrebatada de invitados entre los que se encontraban personajes de la política activa como Rafael Hernando o Pilar del Castillo y personajes de las letras e historiadores como Agustín Ramón Rodríguez o Carmen Pérez Roldán. También asistieron diversos personajes públicos de los medios de comunicación y la empresa.

La presentación corrió a cargo de tres personalidades tremendamente complementarias que dieron un estupendo resultado a la hora de transmitir una idea adecuada del contenido y sentido de la obra, que acompañaron al autor. Fuen un acto cultural y de asitencia sobresaliente con más de 140 asistentes que cerraron el acto con una ovación cariñosa y acogedora. Guillermo Gortazar actuó como moderador de la mesa e inició su breve presentación haciendo una diferenciación según el tipo de libros. Comentó que hay libros "pesados", que son infumables pero que en ocasiones tienes que leer por obligaciones profesionales, por ejemplo, pero que te quieres quitar de encima lo antes posible; otros que son gustosos de leer, que te hacen pasar ratos agradables por lo que cuentan o cómo lo cuentan, que enriquecen a la persona y dejan poso en el ser humano; y por último están los libros que dan pena de que se acaben, en los que encasilló a El río que nos trajo.

Tomó la palabra Cristina Alberdi que hizo un repaso del libro desde el punto de vista de la historia, las diferentes etapas de nuestro país más reciente durante el siglo XX y echó en cara a los dirigentes socialistas de hoy por no estar a la altura de las circunstancias complicadas que nos tocan vivir y los comparó con los que protagonizaron la II República con los desastrosos resultados para España y la historia de España. De forma menos exhaustiva, hizo hincapié en los principales personajes históricos aparecidos en el desarrollo de la trama y elogió la manera de trasladar al lector los hechos con la cotidianidad de los rasgos biográficos de la saga familiar del autor. Por su parte, Isabel San Sebastián introdujo su presentación desde la idea de las personas, los políticos y la sociedad del antes y de hoy.

El resto del discurso lo enfocó a la historia pero, a diferencia de Alberdi, lo hizo contrastando el sentimiento vivido por el autor, justificando que no le permite ser objetivo en la redacción "ya que más de 18 miembros de su familia fueron asesinados en la Guerra Civil". Y como era de esperar Isabel cerró con un buen colofón citando a Pilar Ruiz Albisu, la madre de Joseba Pagazaurtundua, cuando escribió una carta a Patxi López diciéndole la famosa frase de "Haréis y diréis cosas que nos helarán la sangre" en clara referencia a los pactos y acuerdos políticos que se están cocinando en las trastiendas de los partidos a espaldas de los ciudadanos, que solo les interesa alcanzar el poder y no la estabilidad de España.

Por último Sergio Gómez-Alba, el autor de la obra, agradeció el tiempo dedicado a los asistentes, presentadores y al editor. Gómez-Alba es un orador con muy buen humor, supo embelesar y hacer corto el tiempo del acto contando el origen de la obra que en principio era de 650 páginas. Habló de cómo la raíz de sus memorias de niño ha ido dando forma a este libro y de dónde ha sacado parte de lo que se cuenta en la trama o los diálogos de sus antepasados. También confesó que nunca tuvo la intención de editarlo, que lo escribió para sí mismo hasta que José Luis Rodríguez Zapatero se empeñó en despertar la Guerra Civil con la Ley de Memoria Histórica y es cuando decidió mandarlo a publicar.

Puso en valor algunos de los elementos que condimentan el texto como curiosidades del pasado -o no tanto- y también el mensaje oculto que se dirime de la lectura como el espíritu de servicio, honestidad, respeto por los mayores, etc. Habló sobre la libertad impuesta por los republicanos: "su libertad", frente a la libertad alcanzada por la democracia, los derechos y las obligaciones de todos los ciudadanos. Y por último leyó el último párrafo de la sinopsis de la contracubierta que resume de alguna forma el espíritu del sentido de la obra: Las secuelas de la Guerra Civil tardan cien años en desaparecer. En algún momento futuro, las Cortes de la Nación Española en pleno pedirán perdón en nombre de los bandos a todos los españoles.