Fernando Villar Molina. Es difícil conocer los principios por los que se rige el partido del gobierno, que considera la vida humana menos importante que la de los toros. Así parece desprenderse de la determinación de dar libertad de voto a sus diputados, en la votación de la ley, en el parlamento de Cataluña, sobre la prohibición de las corridas de toros. Mientras que ha exigido la disciplina de voto en la votación de la nueva ley del aborto.
Habría que preguntarle a los dirigentes de este partido si la vida de los seres humanos es de menor  valor que la de los toros, y que las aberraciones a que son sometidos seres indefensos no merecen, por lo menos, la compasión que despiertan los animales en el ruedo de la plaza de toros. No vendría mal que vieran algún video, de los muchos que hay publicados, para  que sean conscientes de la realidad. Perdón por la comparación.
Francamente señores  del partido socialista, los ciudadanos de la calle no comprendemos que en qué principios, basan su quehacer legislativo y cuales son de importancia para Vds. y cuáles no. Evidentemente la vida de los seres humanos es menos valiosa que la de los animales. Ahora son los toros y antes fue la “pirueta” de dar derechos a los monos.
 El posters de la Conferencia episcopal española en la que se decía que el lince estaba más protegido que el niño, ha quedado confirmado.
Extraña mucho más, que un partido que se autodefine como defensor de los débiles, sin embargo, esté promoviendo, para dar satisfacción a los lobby pro abortistas y feministas radicales, esta ley que  como han puesto de manifiesto la encuestas realizadas es ampliamente rechazada por la sociedad española.