Puigdemont traslada su escándalo y vergüenza a Dinamarca
Redacción. Sigue el escándalo del ex presidente catalán. Ahora en Dinamarca. El juez Pablo Llarena no quiere que Carles Puigdemont saque ventajas de una nueva euroorden. En particular, que facilite su investidura a distancia. El magistrado del Tribunal Supremo ha rechazado la petición de la Fiscalía de dictar una orden europea de detención aprovechando el viaje a Copenhague del ex president. El instructor de la investigación sobre el 1-O en el Alto Tribunal considera "razonable" la petición de la Fiscalía, al tratarse de un huido de la Justicia, pero añade que hay motivos para no atenderla en este momento.
El magistrado explica que prefiera aplazar la decisión al momento en que "el orden constitucional" y "el normal funcionamiento" del Parlament no puedan resultar "afectados" por la orden de detención solicitada. También considera más prudente esperar a que la investigación permita al país en el que se encuentre el ex president una evaluación "completa" de los hechos delictivos.
"La jactancia del investigado de ir a desplazarse a un concreto lugar no tiene otra finalidad que buscar la detención para subvertir la finalidad de un instrumento procesal que está previsto para garantizar la observancia del ordenamiento jurídico, convirtiéndolo en un mecanismo que le posibilite burlar el orden legal que rige la actividad parlamentaria. [...] Frente a la imposibilidad legal de optar a una investidura sin comparecer en el Parlamento, la provocación de una detención en el extranjero busca que el investigado pueda pertrecharse de una justificación de que su ausencia no responde a su libre decisión como prófugo de la justicia, sino que es