Putin sigue con su política de mano dura
Redacción Madrid. 20 de diciembre.
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, advirtió ayer a los enemigos de Rusia de que "cualquier intento de debilitar o desestabilizar" el país y que pueda dañar los intereses nacionales "será fuertemente suprimido", como explicó durante un encuentro anual con altos mandos del espionaje y de las oficinas de seguridad.
El ex espía del KGB y antiguo presidente no aclaró a qué ni a quién se refería ni si guardaba alguna relación con la actual crisis económica, según informaciones de los medios locales. En general, Putin cuenta con el respaldo de los servicios de inteligencia rusos por sus ocho años de mandato, en los que no sólo potenció este engranaje sino que convirtió a algunos de sus principales cargos en hombres clave durante su Presidencia.
Sin embargo, la gran ausencia en el Día de los Oficiales de Seguridad fue la del actual jefe de Estado, Dimitri Medvedev, quien delegó en su jefe de gabinete, Sergei Maryshkin, sus agradecimientos.