Qué fácil es pitar en Madrid
A falta de trece segundos los árbitros pitaron falta en ataque de Pancho Jasen que no es ni de broma, y a falta de tres segundos, en la última jugada del partido, a Granger se le pita una rigurosa, que lo puede ser, pero no se suele pitar. Y no se suele pitar porque ningún club ACB que juegue como local es castigado con dos faltas en ataque en los últimos trece segundos de partido. Ayer a Estudiantes, sí que le castigaron y eso tiene varias lecturas.
La primera, que el club no tiene el peso que, por ejemplo, tiene su rival de ayer. Sería impensable que en La Fonteta, Pamesa recibiera ese castigo. La segunda lectura es que el arbitraje en Madrid es mucho más fácil que en otra ciudad. Los árbitros se crecen pitando en la capital y eso no es de recibo.
Luis Casimiro dijo en la rueda de prensa que nunca entra en la labor arbitral, pero dejó caer una perla. “No supimos adaptarnos ni al nivel defensivo de Pamesa ni al nivel arbitral”. Ahí queda eso. Una solución próxima no existe para este problema y el Estudiantes tendrá que conformarse con seguir entrenando porque sólo así se consiguen ganar esos tres, cuatro o cinco partidos que se le han ido en los últimos minutos.
El resto de la jornada nos dejó cuatro victorias de los de arriba. Barça y Unicaja ganaron fácil a Kalise Canarias y a Iurbentia, pero sufrieron en exceso el Joventut en Manresa (83-84) y el Tau en Granada donde tuvo que llegar a la prórroga y ganar con polémica por la última canasta de Mickeal donde los árbitros concedieron dos segundos más a los vascos de los que realmente tenían tras la canasta de el equipo local.
Ganó el Fuenlabrada, que se mete en Play off y del Cajasol que ganó en San Sebastián y respira un poco en la competción.
PD 1: Admito ante los críticos de Casimiro que ayer tuvo una mínima culpa de la derrota. A Carlos Suárez enchufado no hay que quitarle tres minutos de la cancha, al final del encuentro. Hay pudo ceder Don Luis una carta a su colega Spahija.
PD 2: Al final del encuentro buena parte de la afición de Estudiantes se dirigió a la tribuna de prensa exigiendo que hoy publicáramos que fue un robo de partido. Bueno, pues sólo tienen que leer la columna del Ya. Por cierto, lo que no admito es que nos llamen madridistas. Primero, porque no lo somos, y segundo, porque no sé porqué existe la manía de ponerle a la prensa los colores del Real Madrid, cada vez que un árbitro perjudica a Estudiantes.