Rajoy dice ahora que "hay más catalanes que independentistas"
Redacción. El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha rechazado de nuevo la pretensión del presidente de la Generalitat, Artur Mas, de pactar con el Gobierno central la celebración de un referéndum sobre la independencia de Cataluña, ya que, según ha recalcado, lo que era ilegal hace un año lo sigue siendo ahora. Tras hablar de "fracaso" del proyecto independentista, ha subrayado que el "único camino legal" para el presidente catalán es plantear una reforma de la Constitución.
En una multitudinaria rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa, tres días después de la jornada del domingo, Rajoy ha cuestionado que ese proceso haya sido un éxito como han proclamado sus promotores, que, a su juicio, esperaban una "participación masiva" y comprobaron después cómo dos terceras partes de los catalanes no acudieron a votar.
Por eso, ha destacado el hecho de que "después de tanto ruido y movilización", de tanto "dinero público gastado" y de haber convertido este asunto en el eje central de acción del Gobierno catalán, una gran mayoría de catalanes -según las propias "cuentas" de los organizadores-- haya renunciado a "secundar el empeño" de Mas. En su opinión, eso pone de manifiesto el "profundo fracaso" del proyecto independentista.
Rajoy ha abierto su comparecencia ante los medios de comunicación -había generado una gran expectación al anunciar la convocatoria el martes por la noche-- repitiendo el mensaje que lleva pregonando el Gobierno desde el domingo: lo que se produjo el domingo fue un "simulacro electoral", "sin censo" y "controlado" por los que deseaban ganarlo y que se constituyeron en "juez y parte".
"Lo ocurrido no es una votación democrática, no cumple ningún requisito para serlo, ha sido un acto de propaganda política", ha enfatizado, para añadir que la diferencia con respecto a otras movilizaciones y lo que le otorga una "gravedad especial" es que se ha llevado a cabo "incumpliendo las resoluciones" del Tribunal Constitucional.
Dicho esto, el jefe del Ejecutivo ha querido dejar claro que, desde el punto de vista político, lo que ocurrió el domingo fue "un profundo fracaso" del proyecto independentista, puesto que los promotores pretendían hacer una "exhibición de fuerza" y al final lo que han mostrado es "su debilidad". En su opinión, el 9N se constató "una verdad ya conocida", que en Cataluña hay "muchísimos más catalanes que independentistas" y que se trata de una comunidad "muy plural".