Rajoy se ve en la Moncloa
Redacción Madrid. 23 de noviembre.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, consideró hoy "imprescindible" que los militantes del partido den la "batalla de la decencia, de la sensatez y del sentido común" para conseguir que el cambio político llegue a Galicia en las próximas elecciones autonómicas, una posibilidad "muy importante" que, según vaticinó, será el paso previo a que él mismo obtenga la victoria en las generales.
"El político más capaz no puede hacer nada si no tiene detrás un ejército", resaltó Rajoy para reivindicar la importancia del trabajo de "los que tienen ningún cargo" en el partido durante un acto de aclamación al líder de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, como candidato a la Presidencia de la Xunta, en el que participaron unos 7.000 militantes.
En este sentido, garantizó a Feijóo que tendrá "la ayuda de todos" para trabajar "como nunca" con el propósito de que la victoria electoral en Galicia sea una realidad y, en este sentido, consideró que el PP está "a tiempo" de poder recuperar la "oportunidad perdida" que, a su entender, supuso el bipartito --que conforman PSdeG y BNG--.
Para conseguir ese objetivo, se mostró convencido de que el PPdeG tiene "el mejor presidente", por lo que celebró hacer "acertado", con la elección de Feijóo, en el congreso de sucesión a Manuel Fraga, celebrado en enero de 2006. "Uno se queda muy contento cuando el tiempo le da la razón", admitió y, a continuación, volvió a dar al actual presidente de los populares gallegos la "confianza" de todo el partido.
"Creemos en ti, aquí y en toda España", le dijo al actual líder de los populares gallegos, y erigió la jornada de hoy en el día en que "se inicia el cambio político en Galicia". "Y desde aquí lo vamos a anunciar en toda España", insistió, después de elogiar la figura de Feijóo, a quien definió como "capaz, eficaz y buen gestor".
También enfatizó que "tiene visión, resuelve, es cercano y tiene más ganas que nadie de ser el presidente de la Xunta", al tiempo que el auditorio aclamó a Feijóo a gritos de "presidente, presidente" lo que, según Rajoy, demuestra el "extraordinario sentido común de la gente". Puesto que "es de lo que quiere hablar todo el mundo", rechazó referirse a su "amigo Alberto" y prefirió centrarse en "el presidente Feijóo".
Así, destacó del actual líder del PPdeG su " permanente pasión por convencer" en lugar de la "obsesión por vencer" y resaltó que "ante todo es un gallego, por nacimiento, por vivencia y por sentimiento", por lo que se mostró convencido de que "hará lo imposible para que Galicia sea la mejor que nunca" si logra la victoria en las autonómicas,
"Tiene la esencia de lo mejor de Galicia, los tributos del mejor gestor y toda la energía que necesita nuestra tierra", resumió Rajoy recordando su condición de gallego y, por todo ello, dio por seguro que, tras los comicios autonómicos, Galicia "va a recuperar la posición de liderazgo que tuvo durante tantos años en España".
En esta misma línea, abogó porque Galicia sea "referente de liderazgo y de progreso". "Ser referente de otra cosa", continuó, y erigió a Feijóo en representante de "cambio, ilusión, reformismo y eficacia". Frente a esto, situó al actual presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, a quien equiparó con "inmovilismo, fatalismo, lío, crisis interna y crisis económica".
De este modo, concluyó que el Gobierno bipartito "lo ha hecho muy mal" y, entre otras razones, aludió a que socialistas y nacionalistas "se han peleado y han generado problemas". También aludió a la polémica por el último coche oficial adquirido para Touriño por valor de 480.000 euros o a los 2,2 millones de euros que costó la reforma del área de Presidencia de la Xunta para concluir que el Gobierno gallego "gasta el dinero donde no debe y no tiene ningún respeto por el contribuyente".
En consecuencia, criticó que con el bipartito Galicia ha pasado "del impulso al estancamiento", "del crecimiento económico a la crisis y la recesión", y "de la creación de empleo a la destrucción de puestos de trabajo", "de la esperanza de un futuro mejor al fantasma de la desilusión".
Frente a esta "herencia", colocó la "alternativa de verdad" que supone el PP, según él, y apostó por que Feijóo obtenga la victoria electoral para que el nuevo Gobierno autonómico esté "unido" y se ocupe de las "necesidades y problemas" de la ciudadanía, entre los que citó el paro, la inflación o las infraestructuras pendientes en Galicia.