Redacción Madrid. 13 de marzo.

    El Real Madrid selló su participación en el 'Top 16' con una victoria de infarto frente al Alba de Berlín (83-82) gracias a una canasta sobre la bocina de Raúl López, pero deberá conformarse con la segunda plaza después de que el Regal FC Barcelona se impusiera al Maccabi en Tel Aviv y conservara el liderato del Grupo F.

   El base de Vic se erigió en el gran héroe del partido con dos jugadas clave. Primero, dio inicio a la reacción blanca con un triple a falta de dos segundos para el final de posesión cuando más ventaja tenían los alemanes, y puso el colofón al partido con una canasta tras reverso que dio el triunfo a los suyos a falta de sólo una décima para la conclusión.

   El Alba, colista de la competición, se presentaba al último partido de la fase sin conocer la victoria. A pesar de no tener más que opciones remotas de clasificación, los alemanes lucharon hasta los últimos minutos por su orgullo, para evitar decir adiós sin haber conseguido una victoria. A punto estuvieron de completar la machada, y sólo un final de ensueño de los blancos impidió la sorpresa.

   Los madridistas cumplieron con su parte y cerraron su actuación en esta segunda fase de grupos de la competición con la quinta victoria en seis partidos, mismo balance que el cosechado por el equipo de la Ciudad Condal. Sin embargo, la abultada derrota cosechada hace una semana en el Palau Blaugrana concede el 'basketaverage' particular a los de Xavi Pascual, que pasan como primeros de grupo.

   Su rival en los 'playoff' de cuartos de final será el Olympiacos griegos, que hizo saltar la sorpresa en la última jornada y asaltó el Fernando Buesa Arena para hacerse con la primera plaza de su grupo. Los helenos derrotaron a domicilio al Tau en otro partido de final igualado y contarán con el factor cancha de El Pireo para enfrentarse al Real Madrid.

   EL ALBA DE BERLÍN LUCHÓ HASTA EL FINAL POR SU PRIMERA VICTORIA

   La falta de puntería de los exteriores de ambos equipos convirtió a los hombres altos en los protagonistas de los primeros minutos. Mientras que Adam Chubb y Ansu Sesay comandaban la ofensiva germana (se combinaron para anotar los once primeros puntos de los berlineses), eran Felipe Reyes y Axel Hervelle quienes se encargaban de poner el contrapunto en el aro contrario.

   Algunos como Kennedy Winston, se mostraron muy activos aunque erráticos, mientras que otros como Louis Bullock perdieron el brillo que habían demostrado hasta ahora en el 'Top 16'. Así las cosas, el Real Madrid tuvo que tirar de oficio para mantener a raya a un rival que, si bien nunca llegó a dominar el partido, sí se valió para gozar de pequeñas rentas en el marcador que incomodaran a los de Joan Plaza.

   Los problemas de los interiores madridistas para frenar a sus pares en la pintura quedaron evidenciados con la salida de Blagota Sekulic, ex compañero y ahora a las órdenes de Luka Pavicevic como sustituto de Femmerling. El gran inicio de segundo cuarto del montenegrino permitió a los suyos tomar la ventaja en el marcador, y su salida tras la cuarta falta de Chubb reflotó al equipo, valiéndose de balones bajo el aro y segundas oportunidades.

   Su trabajo mantuvo arriba a los germanos, que hubieran llegado en franca ventaja al descanso de no ser por la inspiración de Mumbrú y Massey. Alero y pívot se unieron para sumar 17 de los 23 puntos del Real Madrid en el segundo cuarto y empatar el partido a 40 cuando sonaba la bocina que llamaba a vestuarios.

   Los peores momentos para el equipo local, sin embargo, llegarían en la segunda parte, cuando a la exhibición de Sekulic (21 puntos) se unieron los hombres exteriores para construir ventajas que alcanzarían los 7 puntos. Sin embargo, los blancos conservaron la máxima igualdad en el luminoso gracias a los mejores momentos de Hervelle en el partido.

   Si hasta entonces habían conseguido mantener la calma, según se acercó el final del partido las decisiones de los madridistas se aceleraron. Si bien llegaron a estar cinco puntos arriba gracias al empuje de Sergio Llull, los alemanes no tiraron la toalla y se mantuvieron al acecho. Su constancia pareció perturbar a los de Joan Plaza, que se enzarcaron en un final de encuentro alocado .

   Un parcial de 0-10 protagonizado por Dragan Dojcin y Julius Jenkins puso contra las cuerdas al Real Madrid, pero fue entonces cuando surgió el oportunismo del siempre impredecible Raül López para dar la victoria a los madridistas. Cinco puntos suyos, seguidos de un triple de Bullock metieron al Madrid en un partido que tenía perdido. Y, con dos abajo y a falta de tres segundos, decidió con una gran canasta tras reverso que tocó el fondo de las mallas cuando sólo restaba una décima.