Reapertura del Balneario Casa Pallotti – Termas de Molinar, el lunes 5 de febrero de 2018, tras las obras de mejora de las instalaciones. Se ha instalado tecnología LED en el interior y exterior, además de dotar de una nueva decoración a habitaciones, cafetería, zonas comunes y Restaurante Pallottienea.

Nos complace dar la bienvenida a nuestros huéspedes, porque son la esencia de nuestro balneario: Bienvenidos a la Medicina Termal. Esperamos disfruten de nuestro balneario, puesto que nuestro objetivo reside en lograr la felicidad de nuestro bien más preciado… USTEDES.

El tesoro más importante con el que contamos, además de las aguas, es un entorno incomparable, en un marco histórico único como es Karrantza. Está situado en las Encartaciones de Bizkaia, dentro de un valle con una inmensa variedad de flora y fauna.

Nos nutrimos de unas aguas en posesión de unas cualidades terapéuticas desde el S.XIX. Como resultado de estas cualidades, favorece los tratamientos de Medicina Termal de nuestro balneario, debido a que son clorurosódicas bicarbonatadas. Además, están recomendadas en el tratamiento de reumatismos, problemas del aparato locomotor, aparato respiratorio y alteraciones del sistema nervioso. Esto es debido a que son antiinflamatorias y sedantes. Por si fuera poco, nos apoyamos en programas de termalismo e hidroterapia (Medicina Termal) de cara a favorecer los efectos sobre el cuerpo.

El manantial surge a una temperatura constante de 30ºC, aconsejándose un tratamiento de entre 7 y 15 días.

Rescatamos los escritos de Maximino Núñez –medico director del balneario de Molinar. Este ilustre, escribe en su “Memoria sobre las aguas termales acídulo-carbónicas sin hierro de Molinar de Carranza”, editada en el año 1872:

“… fueron notados los beneficiosos efectos de estas aguas por un abate francés, que, a consecuencia de acontecimientos políticos habidos en su país, vino a hospedarse en el pueblo de Bollain… prefiriéndolas con gran avidez principalmente en un punto determinado donde exhalaban abundantes vapores las que de allí brotaban, practicó varias pozas, en las cuales se bañaron él y algunos vecinos del valle excitados por la curiosidad, tardando poco en conocer los maravillosos efectos que aquellas producían en los tumores que a estos aquejaban”.