Recuperación de la zarzuela de Barbieri “El Relámpago”
Luis de Haro Serrano
El Teatro de la Zarzuela acaba de recuperar, en versión de concierto, el interesante título del compositor madrileño Francisco Alonso Barbieri, “El Relámpago”, estrenada con pleno éxito en el mismo coso madrileño el 17 de octubre de 1857. Su origen se basa en la ópera cómica francesa de Fromental Halevy, “L’Eclair”, realizada sobre texto de Eugéne de Plannard y Henri Saint Georges, calificada en principio como una fantasía brillante para piano sobre motivos de “ L’eclaires de Halevy”.
Una obra chispeante y graciosa, típica del siempre atractivo lenguaje de Barbieri, considerado como uno de los padres de la zarzuela. Ambientada en Cuba centra su acción en un una historia romántica de carácter caribeño con alusión a los esclavos negritos y a los ritmos del tango y la habanera. Como dice el director musical José Manuel Rodilla, una zarzuela grande, injustamente olvidada y con un gran atractivo.
Cuenta con sugerentes números musicales para solistas, coro y orquesta. Un poco más ligero el primer acto, que sirve para resaltar la belleza de los dos siguientes. Barbieri ha cuidado mucho en “El relámpago” los finales de cada uno de ellos haciendo intervenir de forma brillante a solistas, coro y orquesta. Son dignos de destacar la romanza de Enriqueta, “Ya la sombra se dilata”, el intermedio que se interpreta entre el 2º y el 3º, “Ay, que guto y que placé” y el tango-habanera con el que se cierra la obra.
Tanto la dirección musical del maestro Rodilla, como la del coro de hombres dirigidos por Antonio Fauró, la de los cuatro solistas, las sopranos Yolanda Auyenet, Ana Mª Sánchez y los tenores José Luis Solá y Lorenzo Moncloa, junto a la Orquesta titular del Teatro, Orquesta de la Comunidad de Madrid, tuvieron una actuación bastante notable, destacando la ductibilidad y elegancia de las voces de Yolanda Auyanet – Clara- y José Luis Solá -León-, con un timbre muy apropiado para este título de tan claro sabor caribeño.
Un más que encomiable trabajo de la Zarzuela que, en beneficio de los aficionados del género, es deseable que continúe y que los dichosos recortes de la crisis esperemos que no claven su garra en este tipo de proyectos. Sería lamentable.