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Diario YA


 

en 1987 Corazón Aquino abolió el español

Recuperación del español en Filipinas

José Luis Orella. El español en Filipinas se encuentra en franja desaparición por la utilización familiar del tagalo y lenguas autóctonas, y el desarrollo masivo del inglés a nivel educativo desde la conquista estadounidense de 1898. No obstante, hasta 1987, cuando Corazón Aquino abolió el español, el español fue lengua oficial junto al inglés, compartiendo puesto de importancia junto al tagalo, lengua nacional. Desde entonces el español ha ido desapareciendo del panorama social filipino. Sin embargo, cuando la presidenta actual de Filipinas, Gloria Macapagal visitó España, en viaje de Estado, en el 2007, habló de que haría todo lo posible para la reintroducción del español de nuevo en el sistema educativo filipino.

La presidenta es miembro relevante de la Academia de la Lengua Española de Filipinas y está empeñada en recuperar lo que considera forma parte de la identidad nacional filipina. Pero también Filipinas aparece como un valioso interlocutor entre Asia y América, hablamos del potencial mercado mexicano y del estadounidense, donde los hispanos disponen de 55 millones consumidores. Tanto empresarios coreanos como japoneses buscan ejecutivos filipinos, quienes por su personalidad católica e hispana pueden adaptarse sin dificultad a la mentalidad de las sociedades de cultura española.

El proyecto piloto del Departamento de Educación filipino se inicia con 17 escuelas públicas que ofrecerán la asignatura optativa de español en secundaria. Se organizarán dos clases de 35 alumnos, en los dos últimos cursos de secundaria, de cuatro horas semanales de español. El programa beneficiará, por tanto, a 70 alumnos, un total de 1.190 alumnos. Este programa se suma a la de algunas escuelas privadas (el más relevante es el Colegio San Pedro Poveda de las teresianas de ciudad Quezón) y universidades. España puede apoyar en formación de profesores, asesorías lingüísticas o aulas bilingües, con la participación del Instituto Cervantes, el Ministerio español de Educación y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

La base social superviviente de hispanoparlantes es de 1.816.773, un 3 % d ela población total filipina, que s epuede incrementar con un 2 % más por la incorporación de 1.200.000 de hablantes del chabacano y otros dialectos locales que conforman un criollo bastante particular. Quizás una de las alternativas pudiese ser la formación especial de las treinta dos mil filipinas que viven en España,, especialmente trabajando en el servicio doméstico, y que pudiesen ser un puente de comunicación con una sociedad ansiosa de recuperar su antigua identidad hispánica.