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Diario YA


 

Recuperar la línea tras el embarazo, un reto asumible

La noticia de un embarazo es una de las más felices que reciben las mujeres durante toda su vida, si bien es cierto que la llegada de un bebé no siempre entra en los planes de una pareja, por una situación económica poco boyante o difícil compatibilidad para enfrentarse al embarazo y la maternidad con su puesto de trabajo. Pero los aspectos positivos siempre toman ventaja.

Cuando una mujer está embarazada, pero sobre todo cuando ya ha dado a luz, una de las mayores preocupaciones que surgen, además de lo que atañe a su bebé, es la de recuperar la línea tras el parto. Durante el embarazo, las mujeres sufren un completo trasiego hormonal que les lleva a cambiar, en parte, sus hábitos de vida. Las embarazadas deben comer algo más durante esos meses, puesto que los ginecólogos y especialistas en salud recomiendan que se consuman de media unas 300 calorías más cada día, pero que se haga con sentido, y que sean calorías nutritivas.

Además de comer bien, es fundamental durante el embarazo llevar a cabo la práctica de ejercicio físico, pues ayuda a las mujeres a sentirse mejor en todos los aspectos, no solo en la parcela física, sino también en el estado de ánimo y en el aspecto emocional.

Pilates, yoga, natación, baile o simplemente caminar. Cualquier actividad aeróbica es positiva para la salud de las embarazadas. Es común que muchas embarazadas caminen durante una hora al día, que es lo que recomiendan muchos especialistas.

No obstante, si hay una actividad similar a caminar pero con más beneficios, esa es sin duda el Nordic Walking. También conocido como marcha nórdica, consiste en la práctica de caminatas con ayudas de bastones similares a los que se usan en el esquí. Muchas mujeres que lo practican consideran que el Nordic Walking es más saludable que caminar. Se trata de una actividad cómoda y sencilla, de hecho, muchos aficionados hacen de la práctica de Nordic Walking en cualquier lugar toda una rutina diaria.

Mantener un estado saludable

El ejercicio físico es la mejor vía no solo para mantener la línea durante el embarazo y tras el parto, sino que es también el modo de que las embarazadas no se abandonen durante estos meses, algo que les puede causar muchos problemas en el parto y posparto.

El cuerpo de una mujer nunca es el mismo tras dar a luz, aunque con buenos hábitos tanto alimenticios como de práctica de ejercicio físico, mantener o recuperar la línea es un reto bastante asumible.

Sin duda, el momento más problemático de un embarazo es el del parto, sobre todo si se trata de madres primerizas. Por fortuna, en la actualidad el cuidado de mujeres embarazadas y el estudio de su estado es cada vez más completo.

Las embarazadas, desde un par de meses antes de dar a luz comienzan a recibir clases de preparación al parto. En estas sesiones se practican estiramientos, se dan indicaciones sobre cómo deben ser las respiraciones y se genera un ambiente agradable para las futuras madres y los bebés.

Habitualmente, las clases de preparación al parto están impartidas o diseñadas por una fisioterapeuta especializada en preparación del parto, una profesional que conoce cuáles son las claves para que una embarazada saque el mayor partido de su físico en el momento de enfrentarse a un momento tan importante como el del parto. En todas las ciudades se pueden encontrar estos profesionales, como por ejemplo una fisioterapeuta en Tafalla y otros profesionales relacionados con la fisioterapia para el embarazo.

¿Y si se gana mucho peso durante el embarazo?

Sin duda esos kilos de más que se adquieren durante el embarazo son algo que preocupa a muchas mujeres. Como norma general es habitual engordar entre 9 y 14 kilos con respecto al peso inicial.

Parece algo sorprendente, ya que los bebés recién nacidos pesan sólo entre 2.5 y 4 kilos. Cada mujer es diferente, y el aumento de peso puede variar mucho. Si ya se comienza este periodo con sobrepeso, posiblemente el ginecólogo controle más la evolución y que la ganancia de peso sea menor. Si se trata de una mujer con tendencia a retener líquidos, el aumento de peso es también mayor, así como si se trata de embarazo múltiple.

De los kilos que gana la madre, el feto acapara entre 3 y 4. El resto se debe a la retención de líquidos, el incremento de volumen de la sangre, el crecimiento de los pechos, la placenta, el líquido amniótico, las reservas de grasa, las proteínas... es decir, que es un aumento de peso necesario y obligado.

En el caso de que la ganancia de peso sea superior a 15 kilos, es importante atender las indicaciones de un ginecólogo, un nutricionista o un especialista en salud para recuperar lo más pronto posible la línea o un estado saludable.

Una segunda opción para adelgazar tras el parto es acudir a complementos alimenticios o suplementos que ayudan a reducir el peso, si quieres conocer algunos de ellas, haz clic aquí. Las pastillas para adelgazar son una solución conocida desde hace décadas y se indican en muchas rutinas sobre cómo bajar de peso de manera saludable.

Lucir guapa para mejorar el estado de ánimo

Y una vez que se recupera la línea tras el parto, ¿qué se puede hacer? Pues el siguiente paso es el de querer verse guapa una misma. Sabemos que la belleza es algo muy subjetivo, pero la imagen en la sociedad actual es bastante importante.

Tener una figura delgada, sin esos kilos de más, y mostrar un aspecto agradable ante los demás, no solo ayuda a tener un mejor estado de ánimo y mayor autoestima, sino que también se considera sinónimo de éxito, por ejemplo, en el ámbito profesional.

Entre los aspectos físicos que más se valoran en la actualidad está el de lucir una bonita sonrisa, sobre todo si se trata de una mujer que desempeñe un trabajo en contacto directo con el público. La mejor solución para mantener un estado de salud bucal y un aspecto estético agradable es visitar una clínica dental en Zaragoza de manera periódica. La visita al dentista es obligada al menos una vez al año y, en caso de que sea necesario, iniciarse en un tratamiento de ortodoncia.

No hay nada que haga sentir mejor a una madre que su bebé, pero si además de esto consigue recuperar su estado físico anterior al embarazo y ganar en salud, su felicidad se multiplica.