Reino Unido quiere una gran coalición contra la "agresión rusa"
Redacción Madrid. 27 de Agosto.
El ministro de Asuntos Exteriores británico, David Miliband, se encuentra en Ucrania para mantener una serie de encuentros de alto nivel dirigidos a erigir "la mayor coalición posible contra la agresión" del Kremlin en Georgia, justo un día después de que el presidente de Rusia, Dmitri Medvedev, reconociese la independencia de las regiones separatistas de Osetia del Sur y Abjazia.
Miliband llegó esta mañana a la antigua república de la URSS ante el creciente temor de que se convierta en el próximo objetivo de Moscú invocando un "espacio soviético" que el ministro de Reino Unido ha censurado en repetidas ocasiones.
Por ello, en la agenda de su visita figuran los máximos responsables del país, empezando por el presidente, Viktor Yushchenko, quien ha asegurado que Ucrania es "rehén" en una guerra alentada por Rusia contra los que pertenecían al desaparecido bloque de Europa del Este.
El titular de Exteriores británico acudió a Kiev con un "mensaje de solidaridad" ante las expectativas de integrarse en la OTAN, una aspiración compartida con Georgia y que cuenta con la oposición de Rusia, aunque también con la de la propia población ucraniana, entre la que dos tercios lo rechazan o no tienen una opinión formada.
Previamente, Miliband había instado a Rusia a "respetar las normas internacionales" y retirar sus tropas a las posiciones que ocupaban antes de la operación del 7 de agosto. Además, condenó el reconocimiento de las regiones de Georgia que desencadenaron el conflicto como "más fuego a una situación ya tensa". "Apoyamos la independencia de Georgia y su integridad territorial, que no puede ser cambiada por decreto por Moscú", subrayó.
Por ello, calificó de "injustificable e inaceptable" la declaración hecha pública ayer por Medvedev y, tras advertir de que "no funcionará", añadió que es "contraria a los principios del acuerdo de paz" que la propia Rusia suscribió recientemente, una intervención que según los analistas de Reino Unido adquiere un perfil notablemente más alto que el ofrecido por el primer ministro, Gordon Brown.
REACCIÓN TARDÍA
Así, Brown fue acusado en principio de reaccionar tardíamente al conflicto y ahora, de delegar en su ministro las gestiones, incluso cuando el encargado de desarrollarlas es señalado por muchos como su virtual sucesor en caso de que el mandatario se vea forzado a abandonar el poder. El propio Miliband estuvo la semana pasada en Tbilisi y es el responsable de clarificar la posición de Reino Unido ante la evolución de la crisis entre los ex miembros de la Unión Soviética.
Además, mientras otros líderes internacionales como el presidente estadounidense, George W. Bush; el francés, Nicolas Sarkozy; o la canciller alemana, Angela Merkel, han mantenido numerosos contactos con el presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, Brown tan sólo habló en una ocasión por teléfono, según confesó el propio mandatario georgiano.