Sor María de Jesús de Ágreda es sin duda una de las escritoras más relevantes de la Literatura Española, junto con la mexicana Sor Juana Inés de la Cruz, ambas viven en el siglo más genial de la cultura España el siglo XVII, el Barroco. Durante mucho tiempo sometida a sospechoso silencio por presuntos motivos inquisitoriales, en la actualidad se valora aún más su gran obra literaria tanto ascética como mística y su gran labor como consejera de Felipe IV, con quien mantuvo una extensa e intensa relación epistolar de más de 600 cartas.

En cumbre La Mística Ciudad de Dios, una biografía sobre la Santísima Virgen, que rompe con todas las normas literarias. Escrita según nos dice por mandato de la misma Santísima Virgen María nos ofrece una serie de relatos de la vida de Jesucristo llenos de unción, conocimientos bíblicos, interpretados espiritualmente. En uno de los relatos nos ofrece la entrada triunfal de Jesucristo el Domingo de Ramos en Jerusalén, titula: DE CÓMO LOS DEMONIOS DEL INFIERNO SE JUNTARON ANTE EL TRIUNFO DE CRISTO SALVADOR NUETSRO EN JERUSALEN:

Todos los misterio-escribe- que en sí contienen el Triunfo de Nuestro Señor Jesucristo fueron grandes y admirables, pero no es menor admiración en su género, el oculto secreto de lo que sintió el infierno oprimido por el poder divino, cuando los demonios fueron arrojados a él infierno entrando su Majestad en Jerusalén. Estuvieron – los demonios- desde el domingo que les sucedió esta ruina, hasta el marte, dos días enteros en su aterramiento, que les causó la diestra del Altísimo, llenos de penoso y confuso furor, y con aullidos horribles, lo manifestaron todos los condenados y toda aquella turbulenta república recibió nuevo tormento sobre lo acostumbrado. El príncipe de aquellas tinieblas, Lucifer más confuso que todos, congregó en su presencia a cuantos demonios estaban en el infierno y tomando un lugar más eminente, como superior dijo:” No es posible que no sea más que profeta este Hombre que así nos persigue y arruina nuestro poder y quebranta mis fuerzas. (…) y uno que solo es hombre ¿cómo puede hacer esto y manifestar tan supremo poder sobre todas las cosas, como generalmente publican de ÉL? Y en este triunfo que ha tenido entrando en Jerusalén ha mostrado nuevo poder contra nosotros y contra el mundo, pues yo me hallo con fuerzas inferiores para lo que deseo, que es destruirlo y borrar su nombre de la tierra de los vivientes. Y Esta ocasión que tenemos presente, no solamente los suyos lo han celebrado y aclamado por Bienaventurado, pero muchos que yo tenía en mi dominio hicieron los mismo y aún lo llamaron Mesías, el Prometido por la ley y los profetas y rindió a todos a su veneración y adoración y acaso es el Verbo  Encarnado, como sospechamos, esto `pide  gran acuerdo este negocio, porque si consentimos que viva, con su  ejemplo y doctrina se llevará a todos los hombres; y por odio que contra Él tengo, he procurado  quitarle la vida algunos veces y no lo he conseguido, porque en su patria, que procuré lo despeñaron  por el monte, él con su poder se burlo de los que iban efectuarlo: otra vez dispuse  que lo apedrearan en Jerusalén y se les desapareció a los fariseos.”

Hoy en España la fuerza del mal pretende y ataca continuamente a Jesucristo intentando derribar los símbolos sagrados de la reconciliación nacional como es toda la realidad sagrada del VALLE DE LOS CAÍDOS.

Fidel Garcia