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José Luis Orella: El ajedrez ucraniano

 

 

Ucrania se desliza hacia la división social. Finalmente ha quedado claro que el rechazo al acuerdo con la UE, en realidad escondía una nueva revolución. (El ajedrez ucraniano)

 

 

Hay un Libro, entiéndase Manual, que contiene respuestas confiables y veraces a las cuestiones fundamentales y clave de la Historia de la Humanidad

Religión: Respuestas definitivas

Los Reyes ante el cuerpo de Juan Pablo II

Daniel Ponce Alegre. Teólogo y Antropólogo. Hay un Libro, entiéndase Manual, que contiene respuestas confiables y veraces a las cuestiones fundamentales y clave de la Historia de la Humanidad. Jesucristo dijo en Oración a Dios, su Padre y Padre nuestro: " Tu Palabra es la Verdad " ( Juan 17: 17 ). Hoy conocemos a la Palabra de Dios como la Santa Biblia o la Sagrada Escritura. Lo que sigue es la respuesta clara a esas Cuestiones.

¿ Se interesa Dios por nosotros ? Vivimos en un mundo lleno de crueldad y de injusticias. Muchas religiones enseñan que los sufrimientos que padecemos son la voluntad de Dios, a modo de prueba, filtro o proceso de selección. Lo que la Biblia enseña respecto a la Voluntad de Dios lo encontramos, por ejemplo, en Job 34: 10 " ¡ Lejos sea del Dios Verdadero el obrar inicuamente, y del Todopoderoso el obrar injustamente ! ". Jesús nos enseñó a pedir en Oración: " ¡ Venga tu Reino. Hágase tu Voluntad, así en la Tierra como en el Cielo ! ".

La Voluntad de Dios es que su Reino esté establecido en toda la Creación. Sin embargo, la guerra sigue cobrándose incontables víctimas y todos sufrimos de una forma u otra. Dios ha prometido establecer la paz en toda la Tierra. Bajo su Reino, Gobierno Celestial, las personas ya no " aprenderán más la guerra ", incluso transformarán " sus espadas en rejas de arado " ( Iasías 2: 4 ).

Además Dios, Jahvé, pondrá fin a la injusticia y al sufrimiento: " limpiará toda lágrima de sus ojos y la muerte no será ya más, ni existirá más lamento, clamor ni dolor " ( Apoc. 21: 3, 4 ) Tal es la determinación de Dios al respecto que ha hecho el mayor sacrificio que un Padre puede hacer: dar a su Hijo Primogénito y Unigénito como Sumo Sacerdote, Intercesor y Víctima Propiciatoria para liberar a la Humanidad, sus hijos y a toda su creación, de la esclavitud al pecado. Recomiendo al lector como complemento ver: Génesis 1: 26 - 28; Dan. 2:44; Miqueas 4 ; Santiago 1: 13 y 1 Pedro 5: 6, 7.

¿ Qué nos sucede al morir ?

La mayoría de las religiones enseñan que se sigue viviendo de una forma u otra pues, nos vamos a otro lugar o nos reencarnamos en otros seres. Además hay quienes afirman que los muertos pueden hacer daño a los vivos. Sin embargo, en el libro bíblico de Eclesiastés 9: 5 leemos " Los muertos no tienen consciencia de nada en absoluto ". Y en el Salmo 146 leemos que no pueden saber, ni sentir, ni hacer nada, así que tampoco pueden perjudicar a los vivos. Todos queremos vivir y disfrutar de la vida junto a nuestros seres queridos.

Por lo tanto, es natural, que anhelemos ver de nuevo a nuestros seres amados que han muerto, incluso a aquellos de los que nos han hablado nuestros padres o abuelos, como sus padres o sus abuelos, e incluso más atrás. Jesús prometió que los que están en las tumbas oirán su voz y saldrán ( Juan 5: 28, 29 ). Las personas que resuciten aquí en la Tierra tendrán la oportunidad de vivir en ella y verla convertida en un Paraíso, tal y como se propuso Dios desde el Principio ( Lucas 23: 43 ). La Biblia dice que los justos poseerán la Tierra y residirán para siempre en ella ( Salmo 37: 29; Lucas 7: 11 - 17 y Hechos 24: 15 ). Como conclusión, y para ser dignos de esta Bondad Inmerecida de Dios Padre, Jahvé de los Ejércitos, mediante su Hijo y Señor Nuestro Jesucristo, pidamos al Padre ser merecedores.

Aprendamos cuál es la Voluntad de Dios, que se encuentra en su Palabra, la Biblia, e independientemente de lo que veamos a nuestro alrededor, en estos tiempos críticos y corruptos, confiemos en las Promesas de Jesucristo plasmadas en la Biblia. Digamos confiadamente: ¡ Ven Señor Jesús pronto ! Amén.

Etiquetas:Daniel Poncereligión