Reparación para un mártir de la dictadura de lo políticamente correcto El Juez Ferrín, despojado de su profesión por no aceptar irregularidades en la adopción por una homosexual. Estos son los hechos. Susana M. se insemina artificialmente y unos meses después se casa con Vanesa H. En febrero de 2006 nace la niña C. y Vanesa solicita su adopción en mayo.

El juez Ferrín, encargado del expediente de adopción, solicita sin dilación el preceptivo informe de idoneidad al Gabinete Psicosocial Forense, quien lo envía en agosto de 2006 de forma inusualmente escueta, mostrándose favorable a la adopción en unas líneas y sin entrevistar a la adoptante. El juez traslada este informe presuntamente fraudulento al fiscal, quien contesta a mano, todavía más escuetamente, en un folio en blanco, “que no tiene nada que oponer a la adopción”. Durante 6 meses el juez Ferrín se encuentra en la encrucijada de aceptar una adopción sin los exhaustivos informes a los que el resto de ciudadanos somos sometidos cuando queremos adoptar. En abril de 2007 reactiva el expediente nombrando defensor judicial de la menor a la Dirección General de Familia que, a iniciativa propia, envía en junio un informe pericial favorable a Vanesa como adoptante, eludiendo lo más relevante: decir si afecta o no afecta a un niño tener dos madres. El juez solicita por fax al día siguiente que, en 10 días, los psicólogos de la Dirección General de Familia se pronuncien sobre dicho punto, pero telefónicamente le trasladan que no están dispuestos a responder a cuestiones ideológicas, viéndose en la obligación de cesar a la Dirección General de Familia como defensora del menor, plantear una cuestión de inconstitucionalidad y paralizar el procedimiento.

En julio de 2007 Vanesa recusa al juez Ferrín por ser católico y en noviembre presenta una querella por retardo malicioso. En mayo de 2008, un juez sustituto autoriza la adopción. La condena. En diciembre de 2008 Ferrín es condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Murcia a 2 años, 3 meses y un día de inhabilitación por parar 6 meses el procedimiento de forma maliciosa, “por auténtica compulsión homófoba” –dijo la sentencia.

El Juez Ferrín la recurre ante el Tribunal Supremo, que en diciembre de 2009 sentencia aumentando la inhabilitación a 10 años. La verdad. Que han dejado sin profesión hasta su jubilación a un padre de 7 hijos por parar 6 meses un expediente incompleto. Recor-demos que la recién nacida no estaba desprotegida, tenía SU MADRE, no se trata de lo más urgente en un saturado juzgado de familia. ¿A cuántos tendrían que despojar de su profesión por algo así? Lo que podemos hacer por él. a) Solidarizarnos mediante una aportación en la cuenta del BBVA del Centro Jurídico Tomás Moro nº 0182–7589–91–0201517203 (indicar que es para Fernando Ferrín) b) Difundir esta iniciativa por correo electrónico, en tablones, repartiendo fotocopias, etc. c) Si eres católico: rezar para que sepa sobrellevar esta extrema crueldad de la dictadura de lo políticamente correcto.