Redacción

Elena Valenciano, portavoz del Comité Electoral del PSOE, expresaba algo que ya ha sucedido 'Ésta no será una buena noche para el PSOE'. Lo que no se atrevía a decir es que no es una buena noche para España porque la enorme fractura entre PSOE y PP, unos en el Gobierno de España y otros en las autonomías.

La durísima crisis económica, que sufre España con un Gobierno incompetente que trabaja exclusivamente para mantenerse en el poder por encima de las leyes, por encima de los españoles y por encima incluso de la separación de poderes, está presente en cada voto. Aunque Rodriguez Zapatero se ha cansado de intentar exculparse de los resultados de estas elecciones, diciendo que son elecciones locales, autonómicas y municipales, como si su gestión estuviese siendo incuestionable.

Todo se ha ido gestando poco a poco, pero con un camino claro, primero la inclusión de ETA a través de Blidu y luego con el apoyo al movimiento 15M, desajustes políticos concebidos para romper la tranquilidad electoral y quitarle a la oposición una parte de la legitimidad a la vez que se comienza la batalla por las elecciones generales. En el PSOE y en el Gobierno tienen claro que la dura lucha por el nuevo próximo presidente del gobierno empezó hace muchos meses.

La política de José Luis Rodríguez Zapatero de ir pactando con los nacionalistas a cambio de trocear los bienes de España va a generar mayor crispación, más desorden, menos progresismo y menos avance hacia una salida de la crisis económica y social que todos los españoles deseamos. Estos resultados electorales, con la pérdida de algunas de comunidades autónomas va a suponer un enfrentamiento todavía mayor que nadie quiere. El deseo de permanecer en el Gobierno no parece que vaya a estar acompañado de la imaginación e inteligencia de dejarse ayudar por los que tienen la mayoría de los votos, por el Partido Popular de Mariano Rajoy.