Iván Martín y Ladera. 28 de marzo.

Esta mañana, mientras los primeros rayos de sol iluminaban la vieja Europa, cuna de la audiencia de la Fórmula 1, el mundo entero se rendía ante uno de los genios más importantes de los últimos 25 años de esta categoría. El doblete obtenido por BrawnGP, en su primera participación en el campeonato del mundo, clasificando sus dos monoplazas en la primera línea de parrilla para la carrera de mañana, marca la culminación de una carrera por parte de la persona que ha asumido la responsabilidad de rescatar uno de los mejores proyecto para la temporada 2009, de las llamas producidas por el abandono de Honda del mundial.

Hablamos sin duda de Ross Brawn, ingeniero británico nacido en Manchester en 1954, quien fue el Director Técnico del equipo Benetton Formula y de la Scuderia Ferrari, el hombre que consiguió la victoria de un tal Michael Schumacher con dos campeonatos de pilotos y uno de constructores en Benetton. Pasando posteriormente a convertirse en el alma del renacimiento de Ferrari, que domino la transición del siglo XX al XXI con once campeonatos del mundo consecutivos.

Hablamos de Ross Brawn, a quien los medios acusaban de rodar por debajo del peso mínimo en Barcelona y Jerez para llamar la atención de los patrocinadores, mientras pocos se daban cuenta de que lo que estaba ocurriendo era el resultado del concienzudo trabajo de una de las mentes más sensatas y responsables, de las que muchos deberían aprender (FIA, FOA...), de la recompensa a un trabajo con casi catorce meses de gestación, que aun presentándose tarde, con un proyecto modificado a última hora para alojar el motor Mercedes y adaptar el cambio (de fabricación y diseño propio), han llegado y han dictado ley a todos grandes y pequeños revelando como este británico sigue en plena forma y el resto de escuderías deben temerlo tanto o más que cuando estaba en Ferrari.

Causan verdadera atención sus recientes declaraciones en referencia al polémico difusor extractor, indicando que si el resto de equipos no había sabido interpretar el reglamento, no era culpa suya... mientras sabe, mejor que nadie, que la ventaja competitiva adquirida por su anticipación proyectual le va a permitir mucho tiempo hasta que el resto de equipos incorporen esa idea a sus proyectos, ventaja que le permitirá obtener mucha distancia antes de competir de tu a tu con el resto, consciente de que al final el inconveniente del abandono de Honda y el haberse presentado los últimos en la pretemporada, ha sido más un ventaja que un inconveniente, puesto que al resto se les ha privado el tiempo de copiar las principales ideas del que es desde esta mañana, el protagonista del arranque de temporada.

Hoy aquel ingeniero que ha marcado ley allí por donde ha pasado, y ha demostrado su talento con sus 14 campeonatos conquistados, esta mañana cuando el sol se ponía en Australia se ha proclamado en el nuevo Rey de la Fórmula 1, ¡larga vida al REY!