Redacción Madrid. 6 de Noviembre.
La sesión ha sido dividida en dos mesas redondas. En la primera de ellas participaron Concha Pérez Salmón, nieta del primer rector de la Universidad CEU San Pablo –Federico Salmón-, Ricardo de la Cierva, y José Manuel Almeida, todos ellos hijos o nietos de represaliados por los milicianos. En la segunda mesa, de carácter más académico, participaron los historiadores Miquel Mir, Robert Stradling, Julius Ruiz, Ángel D. Martín Rubio y Luis de Llera.
Concepción Pérez Salmón lamentó que la memoria de su abuelo se haya perdido. Algo que se explicó porque “murió en Paracuellos con más de mil personas, y otras mil al día siguiente y otras tantas el día después”, a lo que añadió que para tener un recuerdo suyo sin dolor “hay que darle su papel en la Historia”. De la biografía de Federico Salmón, su nieta destacó su política de “hacer más y hablar menos” por la clase obrera de los años 30, en consonancia con su ideario católico, aparte de sus últimos momentos, tras ser arrestado por las milicias del Frente Popular.
Ricardo de la Cierva mostró su solidaridad con el testimonio anterior, se felicitó por el paso que ha dado la Santa Sede en el proceso de beatificación de su padre –que compartió cárcel con Federico Salmón y murió con él- “que murió por un acto de caridad” al no aceptar ser trasladado de la farmacia de la Cárcel Modelo, donde podía atender a presos enfermos. Para de la Cierva la labor que está emprendiendo el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón es un “golpe de estado judicial, una barbaridad”. El historiador y editor ha manifestado que si Garzón “abre las fosas” reunirá más de 50 testimonios criticando lo que califica de “crimen de estado”, con protagonistas de todo el espectro político, desde el ex juez Gómez de Liaño hasta Santiago Carrillo.
Del histórico dirigente comunista también hablaron en la segunda mesa de la sesión el sacerdote e historiador, Padre Ángel Martín Rubio y el profesor de la Universidad de Génova, Lluis de Hera, destacando el cargo de Carrillo en la fuerzas de seguridad republicanas, en las que no podía “no tener conocimiento” de los hechos acontecidos en Paracuellos del Jarama. La aportación del sacerdote extremeño quiso desmitificar cuatro puntos recurrentes en la argumentación de historiadores pro-republicanos: que las matanzas fueron consecuencia del alzamiento militar, que no fueron organizadas, sino fruto de la espontaneidad, que fueron hechos episódicos y hasta que fueron “para implantar una sociedad más libre y justa”, a lo que contrapuso unas cifras revisadas de entre 60.000 y 70.000 personas asesinadas tras las líneas “sin consecuencias penales, en el caso de la zona republicana”, añadió Martín Rubio.
Los historiadores británicos Julios Ruiz y Robert Stradling siguieron itinerarios similares en su intervención, llegando a demostrar como, lejos de ser “incontrolados” los represores en zona republicana eran gente que, bien tenía peso en alguno de los partidos políticos, ilustró Ruiz, bien eran intelectuales al servicio de las milicias. Stradling quiso aportar luz sobre la propaganda de guerra de los republicanos, que según sus investigaciones “iniciaron los bombardeos” sobre población civil en zona nacional, tres meses antes de los sucesos de Guernica. El historiador galés reconoció que “no había una gran ciudad segura en la zona nacional” de una práctica que el gobierno de la República “condenaba sistemáticamente”. Stradling lamentó el hecho que los republicanos orquestaran un montaje propagandístico tras un bombardeo en la localidad madrileña de Getafe, al fotografiar niños muertos “que habían recogido de depósitos de cadáveres”.
El también historiador Miquel Mir cerró el ciclo narrando las atrocidades cometidas por varios jefes de comandos organizados por el grupo anarquista FAI en la Barcelona de la guerra, basándose en las investigaciones y diarios donados por un antiguo miembro de aquellos grupos. Mir concluyó que “solo investigando la raíz de estas cuestiones se puede llegar a esclarecer los aspectos de sombra que hay 70 años después de la Guerra Civil”.
El III Congreso Internacional sobre la II República y la Guerra Civil: ‘La Otra Memoria’, que organiza la Universidad CEU San Pablo, ha sido inaugurado esta mañana por el historiador de la Universidad de Madison-Wisconsin, Stanley Payne. Mañana el Congreso sigue con dos sesiones: “La Otra memoria en la literatura” e “Imágenes de la otra memoria”.