Diario Ya. Aunque en principio se temía un fatal desenlace para Rimsha Masih, la niña cristiana pakistaní de 11 años con Síndrome de Down que fue encarcelada el pasado 11 de agosto por supuestamente blasfemar y quemar algunas páginas del Corán, lo que según la ley islámica, puede costarle incluso la vida, finalmente han surgido nuevos hechos que pudieran cambiar su destino.
Rimsha vivía, hasta el momento de su detención, en un barrio pobre de Islamabad, capital de Pakistán. Algunas organizaciones humanitarias que se interesaron por este caso, avisaron que la niña había recogido algunos papeles de la basura con la intención de quemarlos para cocinar. Alguien le acusó de quemar páginas que contenían versos de Corán, y de esta manera, Rimsah fue acusada por una multitud de personas que querían quemarla por blasfema para darle una lección.
Al parecer, Rimsah no sabe leer, y afirma que no sabía que había un libro del Corán entre los papeles de la basura.
Hace unos días, la acusación, -formada por el Imán Khalid Jadoon y su abogado-, no solo se negaba a reconocer la minoría de edad de la niña y su deficiencia psíquica, si no que llegaron a amenazar al Tribunal, asegurando que, si Rimsha era puesta en libertad, “su Dios encontraría a las personas que la castigaran”, esto es, que se tomarían la justicia por su mano.
Sin embargo, el pasado domingo fue detenido el segundo imán de la mezquita y principal testigo, Hafiz Muhammad Zubair, con motivo de fabricar pruebas falsas contra Rimsha. Varios testigos musulmanes finalmente se han atrevido a confesar que el imán arrancó hojas del Corán y las ocultó dentro de una bolsa que llevaba la menor para recoger madera y papel (con la que encender el fuego de su hogar) para así inculparla.
Este caso ha puesto de manifiesto los abusos y blasfemias de la ley islámica contra los pequeños grupos cristianos que residen en Pakistán.
De momento, el Tribunal de Islamabad ha aplazado la audiencia hasta el 7 de septiembre, fecha en la que se espera la puesta en libertad de la niña.
Según desvela Fides, el abogado católico Kahalill Tahir Sindhu, ha solicitado un pronunciamiento de propia iniciativa, que resuma los puntos más importantes del caso, con el objeto de darlo a conocer internacionalmente para que sirva de ejemplo para todos.
Algunos importantes líderes islámicos, han defendido a la niña y han solicitado que el imán sea castigado, recriminando de manera pública su actuación.