Washington. Los analistas coinciden en señalar que en el primer debate entre el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney, y el actual mandatario Barack Obama, venció Romney. Así lo indican también varios sondeos realizados tras el debate de Denver, que muestran que Romney tiene ahora el apoyo de un 51 por ciento de los votantes, lo que significa que el aspirante republicano goza por primera vez de una diferencia positiva respecto de su opositor en la carrera presidencial hacia la Casa Blanca. El índice de valoración favorable de Obama se mantuvo sin cambios en un 56 por ciento.
Romney inspira más confianza, según los sondeos, para impulsar la economía norteamericana, para promover la creación de empleos y para manejar el déficit de presupuesto. Por otra parte, el republicano va ganando adeptos en otros temas, como impuestos, seguridad social y el plan de salud Medicare para los jubilados.
Aunque los debates no suelen tener un impacto relevante en los resultados electorales, si permiten en cambio acortar distancias entre candidatos. Las encuestas muestran que es lo que está ocurriendo en estas presidenciales, ya que la ventaja de siete puntos porcentuales de Obama sobre Romney se redujo a 5 puntos, con un 48 por ciento frente a un 43 por ciento, si bien es verdad que la valoración real del impacto del debate necesita un poco más de tiempo.