Principal

Diario YA


 

José Luis Orella: El ajedrez ucraniano

 

 

Ucrania se desliza hacia la división social. Finalmente ha quedado claro que el rechazo al acuerdo con la UE, en realidad escondía una nueva revolución. (El ajedrez ucraniano)

 

 

Polos opuestos: Obama apoya al lobby gay y el aborto mientras Romney defiende la vida, el matrimonio y la familia tradicional

Romney versus Obama: vida o muerte

Miguel A Espino Perigault. Un político latinoamericano dijo una vez que cuando Estados Unidos estornuda, América Latina se resfría. Tal es la influencia de ese país sobre los nuestros. Una realidad que revela tanto su fuerza como nuestras debilidades.

Nuevamente se presenta la situación con motivo de las elecciones presidenciales. El problema es inédito porque nunca antes han estado en juego aspectos políticos tan amenazadores para la identidad cultural de nuestros pueblos como hasta ahora.
 
El resfriado seguía siempre al estornudo y amenaza nuevamente y peor. Pero hoy día es diferente. Los candidatos Mitt Romney, republicano, y Barack Obama, demócrata, representan concepciones y políticas opuestas en los temas sociales y económicos; pero más en los de orden moral y filosófico sobre la vida y la muerte, la libertad, la familia y la sexualidad humana: al punto que son identificados con la “cultura de la muerte”, (Obama), y con la de “la vida”, (Romney).
 
Estas diferencias de fondo moral han causado consternación entre los líderes religiosos y conservadores de la nación, quienes nunca antes se vieron ante una situación tan marcadamente amenazadora a sus principios y valores morales tradicionales. La iglesia católica y otras denominaciones religiosas, incluida la mormona del candidato Romney, han dado la voz de alerta ante las amenazas contra la tradicional cultura de tolerancia y respeto a las creencias y prácticas religiosas populares, y han empezado a hablar con voz clara y firme sobre un problema que no ha sido parte de campañas electorales.
 
El enfoque de laicismo radical antirreligioso aportado por el presidente Obama en sus años de gobierno se ha traducido en una en una abierta política abortista y pro-homosexual, tanto a nivel nacional como e internacional (las embajadas norteamericanas muestran apoyo a los grupos homosexuales del lugar).
El presidente Obama se ha erigido como el líder mundial del homosexualismo político y del aborto irrestricto como derechos humanos. Esta es la realidad de la “cultura de la muerte”. El término fue acuñado por el Papa Juan Pablo II en el año 1995, en su encíclica “Evangelio de la Vida”. Pero, la “cultura de la muerte” no se limita al aborto y las prácticas anti-vida, para incluir al homosexualismo político destructor del matrimonio y de la familia tradicionales, sino mucho más.
 
La “cultura de la muerte” incluye, además del aborto, la eutanasia, la anticoncepción, la educación sexual hedonista, la manipulación de embriones humanos, la fecundación in vitro, la clonación, y la experimentación con embriones humanos. O sea, todo lo que corresponde a una política eugenésica universal, iniciada por el nazismo y alentada hoy, en diversas manifestaciones, por la política exterior del presidente Obama a través de su poderosa influencia en las Naciones Unidas.
 
El candidato Romney y su partido han reafirmado su posición a favor de la vida y contra el aborto y las demás prácticas anti-vida de la “cultura de la muerte”. Han proclamado el apoyo al matrimonio y la familia tradicionales. Han optado por la “cultura de la vida”.
 
El tema moral no es el principal que se debate en los medios, sino el económico, que desfavorece a Obama. Mientras, agrupaciones cívicas y religiosas montan cruzadas de reflexión y oraciones para despertar conciencia hacia el voto ético (“value vote”). Los resultados marcarán el futuro de la identidad cultural de nuestros pueblos con el sello de la vida o el de la muerte.