José Manuel Clemente Fernández-Prieto, juez de la Audiencia Nacional, que dirigió la vista oral mediática en el caso por el beso de Rubiales a Jenni Hermoso, ha decidido cortar por lo sano y dejarse de lios y, por supuesto, contentar al sector woke.
La sentencia, notificada este jueves, cuando no se ha cumplido una semana desde que terminó la vista oral, prohíbe a Rubiales acercarse a Hermoso en un radio de 200 metros y comunicarse con ella durante un año, además de esa sanción económica que equivale a unos 10.800 euros y una indemnización para ella de 3.000 -pedía 50.000, pero el juez lo ve desproporcionado-. No es firme, en todo caso, cabe recurso ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
Ni siquiera las palabras de Hermoso en la entrevista en el programa de Juanma Castaño en la COPE ha sido tenida en cuenta.
El magistrado de la Audiencia Nacional no impone penas de prisión pese a que la Fiscalía reclamaba para el ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol un año de cárcel por la agresión sexual y año y medio por las presiones a la jugadora
Así pues, Rubiales es culpable de agresión sexual