Redacción Madrid. 29 de octubre. La portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, reprochó hoy al Gobierno que la falta de medidas para reactivar el empleo ha provocado "583 huelgas en siete meses", una acusación a la que la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, respondió criticando a los gobiernos 'populares' de Madrid y la Comunidad Valenciana.

   Durante el pleno de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Sáenz de Santamaría preguntó al Ejecutivo "cuántos parados más tiene que haber en España para que el Gobierno haga algo" y cifró en 583 las huelgas de los últimos siete meses, un recuento en el que incluyó a jueces, secretarios judiciales, funcionarios de justicia, taxistas, transportistas, pescadores y estudiantes, además de a quienes se han manifestado por los expedientes de regulación de empleo (EREs) presentados por distintas empresas.

   Así, la dirigente 'popular' preguntó si eso es lo que el Gobierno "llama paz social". "Muy pocos quedan por manifestarse en España, pero a la vista de su actividad legislativa y de gobierno muchos españoles empiezan a pensar que los que de verdad están en huelga son ustedes", espetó.

   Sáenz de Santamaría subrayó que cada día 2.000 personas engrosan las listas del paro, 23 empresas suspenden pagos y 435 autónomos se dan de baja, y acusó al Gobierno de estar "muy lejos" de los parados y dedicarse a hacer "política de despachos de dos millones de euros", de "coches tuneados" y de "pasearse por jardines zen". "Hemos pasado de ser el milagro español a que los españoles vivan de milagro", agregó.

   A su vez, la vicepresidenta inquirió a los 'populares' si para ellos "respaldo social" es el que tienen sus gobiernos en Madrid y la Comunidad Valenciana. En el caso de la capital, arremetió contra el Ayuntamiento, cuyos responsables "gestionan tan bien que se les ha acabado el dinero para recoger las basuras", después de que el alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, anunciara una nueva tasa por este concepto.

   Y sobre la Comunidad Valenciana, se refirió al consejero de Educación, Alejando Font de Mora, que "traduce su nombre al inglés" para justificar "el disparate" de que Educación para la Ciudadanía se imparta en este idioma, mientras los padres y alumnos "sufren las consecuencias".

   "Se empieza traduciendo del español al inglés y no se sabe dónde se termina", afirmó, aludiendo a las palabras del dirigente regional, que la semana pasada se autodenominó 'Fountain of the Blackberry'.

     Además, se refirió veladamente al ex presidente José María Aznar -al que llamó "ideólogo" del PP- que la semana pasada consideró "científicamente cuestionable" el cambio climático y acusó al PP de tener "falsos patriotismos y falsos profetas".

   Como en otras ocasiones, la vicepresidenta reprochó al PP "mirar con ojos de topo" y "dar manotazos contra el Gobierno, aunque sea al aire", en lugar de colaborar para hacer frente a la "situación de dificultad". "Serénense, porque si no no van a aportar absolutamente nada", añadió.

   En cambio, recalcó que el Gobierno sí tiene respaldo social porque los españoles saben que el Ejecutivo trabaja "mejorar su bienestar y defender los intereses de España". Así, incidió en que el Ejecutivo trabaja para reactivar la economía, y que los españoles "ya saben" que el PP no pretende ayudar, sino "palitos en las ruedas".