Sabor español
Miguel Ángel Guijarro. 13 de marzo.
La Liga de Campeones ha dejado en evidencia las políticas deportivas de muchos equipos. La lectura es clara, en cuartos de final, cuatro equipos ingleses, dos españoles, un alemán y un portugués (ni franceses ni italianos) algo que debe hacer reflexionar a aquellos que fichan por fichar. He escuchado diversos comentarios acerca de la superioridad de los equipos ingleses sobre los españoles y esa reflexión hay que cogerla con alfileres ya que aunque es cierto que hemos perdido al Real Madrid y al Atlético de Madrid, nuestro fútbol sigue siendo el más importante del continente. Cuando digo nuestro fútbol, no me refiero a nuestros equipos despersonalizados, si no a nuestros jugadores, esos mismos que ganaron la Eurocopa el pasado verano. El triunfo en estos octavos han sido de los ‘españoles’, es decir, de los Iniesta, Xavi, Valdés, Piqué, Capdevila, Joseba Llorente, Javi Venta, Cazorla o Bruno, e incluso de los Torres, Reina, Xabi Alonso, Arbeloa o Almunia y ha sido un fracaso de los ‘otros españoles’ esos que no sienten la camiseta como los de casa, me refiero a los Van der Vaart, Sneijder, Foubert, Robben, Ujfalusi, Maxi, Assunçao o el propio Agüero. En esta relación a vuela pluma no está incluido por ejemplo Lass Diarrá, curiosamente, uno de los pocos que se salva de la quema de Anfield y que seguramente es, como recién llegado, el que menos sentimiento madridista tiene. Atlético y Real (los dos de Madrid) deben sentarse a mirarse al ombligo y analizar fríamente sus políticas de fichajes ya que muchos aficionados no sienten ya como propio unos equipos sin jugadores de casa que no pueden nunca tener el sentimiento histórico de club, sabedores de que en poco tiempo, vestirán otra camiseta. ¿Qué equipo era más español el martes en Alfield, el Liverpool o el Real Madrid? Si nos atenemos a los jugadores, los ‘reds’ tenían cuatro españoles sobre el campo (Reina, Xabi Alonso, Arbeloa y Torres, faltaba Riera) mientras que el Real Madrid solo tenía tres (Casillas, Ramos y Raúl), en lo único que empataron fue en los técnicos, ambos españoles. Españolicemos nuestros equipos y dejémonos de experimentos y aprendamos de las aficiones rivales, pero aprendamos de verdad, que no se llenen la boca los madridistas rasgándose las vestiduras porque Arbeloa juegue en el Liverpool porque esos mismos madridistas hubieran cuestionado su titularidad en Chamartín. Si lo de fuera es mejor, de acuerdo, pero si no… que no nos tomen el pelo.