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Diario YA


 

Una parodia sin gracia dirigida a un pueblo que sufre la crisis

Salgado pretende resucitar los “brotes verdes”

Miguel Massanet Bosch

Uno, en su ignorancia, no puede dejar de preguntarse si los que nos gobiernan, si estos señores socialistas que han logrado, en sólo siete años, convertir a nuestra nación en un páramo irreconocible, por el que pululan, como describía Dante en su Divina Comedia, las almas grises que esperaban ser rescatadas del Purgatorio, sin rumbo ni orientación fija –esperando, los unos, que se abra el Cielo para que deje caer el maná que les permita sobrevivir en su camino de penitencia por las sendas del paro y, los otros, pidiendo que se cumpla aquella plegaria a la santa: “Santa Rita, santa Rita que nos quedemos como estamos”, aterrados ante la posibilidad de que sus puestos de trabajo, pendientes de los azares económicos, acaben por sucumbir al maleficio de la bancarrota –; han perdido la memoria, se han olvidado de todo aquello que prometieron a los ciudadanos y, ahora, in terminis, cuando las cañas se les ha vuelto lanzas, pretenden de nuevo que confiemos en ellos, que les prestemos crédito y que nos embaulemos, una vez más, todos aquellos placebos con los que han ido intoxicando a los españoles, para hacerles creer que, gracias a sus “desvelos” y a su “buen hacer” vamos a salir de la crisis.

¿Pero cuándo?, porque, si les hubiéramos hecho caso y de acuerdo con lo que nos ha ido diciendo el señor Rodríguez Zapatero, a lo largo de más de cuatro años, debiéramos haberla superado en multitud de ocasiones y, no obstante, cada vez vemos el horizonte de la famosa recuperación más alejado y con un camino cuajado de obstáculos, uno de los cuales y no el menor, es que seguimos a la cola de Europa y que, una vez Portugal ha tenido que reconocer que es incapaz de solventar sus asuntos por si sola, los siguientes en la lista, por mucho que se quiera minimizar el riesgo en España, somos nosotros. La fábula del pastor y el lobo nos viene que ni pintada, porque las numerosas veces que quienes nos gobiernan han lanzado mensajes falsos y torticeros, anunciando que era cuestión de días el salir del pozo económico en el que nos sumergió la crisis de las sub prime y nuestra burbuja inmobiliaria; no nos permiten darles crédito y mucho menos cuando, la Señora Salgado, esta dócil y sumisa ministra que se ha plegado a la voluntad de ZP, como perrito faldero, es la encargada de darnos ánimo. Es obvio que motivos “haylos” para desconfiar de esta señora y de sus utópicas previsiones.

No entiendo de macroeconomía ni de otra economía que no sea la doméstica, pero incluso a un observador de la realidad poco dotado, le salta a la vista que, mientras en España vaya aumentando, como lo viene haciendo hasta ahora, el paro y las empresas tengan que cerrar por falta de créditos, los comedores sociales se vayan colapsando de gente y la población restrinja sus compras, ante la posibilidad de que las cosas vayan a peor; el hablar de recuperación, de mejora del PIB y de brotes verdes, mucho me temo que no va a colar y, el pretender mantener que este año vamos a tener una mejora del PIB del 1’3% nos suena al cuento de la Lechera, si tenemos en consideración que, los aumentos que se vienen barajando por las entidades financieras, el Banco de España y demás observadores económicos y financieros, no superan el 0’80% en la mejor de las predicciones. Es sabido que, para que haya regeneración del empleo, según dicen los economistas, es preciso que el PIB sobrepase los dos puntos y, en muchos casos, los dos puntos porcentuales y medio. No entendemos pues que, la señora Salgado, anuncie recuperaciones en el sector laboral para los años 2012, cuando con un optimismo pueril piensa que vamos a alcanzar un PIB del 2’3% en clara contraposición con lo previsto por el BE, que ha previsto un crecimiento del 0’8% en el 2011 y del 1’5% en el 2012, ambos insuficientes para la reactivación de la contratación laboral.

No parece que la ministra haya tenido en cuenta la posible disminución en la recaudación de impuestos como el IVA o el IRPF, a causa de la contracción de la demanda interna o la posibilidad de que, las recaudaciones por el IS, a pesar de su esperanza en el aumento de las exportaciones, vayan bajando debido a los percances económicos que se siguen produciendo, como demuestra el aumento del paro y teniendo en cuenta que todavía falta que se produzcan los esperados efectos de las fusiones bancarias y de las cajas de ahorros que es posible que pongan en la calle a más de 4.000 empleados. Puede que haya preferido pasar por encima de este año 2.011 de puntillas, ya que es consciente que va a ser un año terrorífico y ponga sus “esperanzas” en el 2012, en el que es más que posible tenga que dejar su puesto ante un predecible cambio de gobierno a favor el PP.

El hacer proyectos para el 2013 puede ser sólo un ejercicio de ciencia ficción política, para dar la sensación de que el PSOE, a pesar de sus innumerables errores y del paro que, con sus medidas para evitarlo, ha generado. Cuando el señor ZP recibió del señor Aznar una nación con un 10% de paro ( después de recibirla de González, con un 21%) y ahora se encuentra, según la EPA por encima del 21 %, resulta imposible pensar que, en sólo 7 años, sea posible que, según dicen los técnico, para fines de este año 2011 rozáramos los 5 millones de parados salvo que, en el cuarto trimestre, el paro no superara el 18%, para que así se cumpliera la previsión de un 19’8% para el conjunto del año. ¿Ustedes piensan, a la vista de los datos actuales, que esto puede suceder?

Por otra parte, es muy posible que, en sus esfuerzos para que le cuadren los número, la señora Salgado se haya olvidado del impacto en la economía de la subida de las tarifas eléctricas, los combustibles (el gas y el petróleo), las materias primas y el aumento de costes de las importaciones, de las que parece que nadie se acuerda a la hora de hablar de la balanza comercial. Pero existe algo que pende, con más peligro, sobre nuestra economía y es: el efecto que el aumento que el BCE ha llevado a cabo de los tipos de interés, que tal y como anunció, los ha elevado al 1’25%, con el impacto que esta decisión del banco europeo puede tener, especialmente en nuestro país, que tanto depende de la colocación de deuda, tanto pública como privada, en el comportamiento de nuestro presuntos inversores y en el coste que tendremos que asumir para colocarla.

En todo caso, aún que las previsiones de la ministra se cumplieran, el tener que soportar porcentajes de desempleo del 16% hasta el 2.014, cuando el resto de Europa no alcanza el 9% de promedio y hay países que se mueven en el 5% ya, de por sí, significan un gran handicap para nuestra nación, lo mismo que nuestra falta de competitividad, debida a la insuficiente reforma laboral, nos pone en una situación de desventaja ante nuestros competidores extranjeros. Es evidente que una reflotación de la economía podría beneficiar a las empresas más importantes del país, a aquellas que consiguen capitalización directa de las bolsas y dependen menos de los créditos de la banca o tienen facilidad para conseguirlos; pero en el caso de los autónomos, en el de las pequeñas y medianas empresas, que han tenido que cerrar por falta de financiación, teniendo en cuenta que los bancos ya han anunciado que no van a aumentar los créditos, es muy posible que tarden lustros en conseguir recuperarse; si es que existen el número suficiente de nuevos empresarios que tengan el valor de jugarse su patrimonio para embarcarse en tan incierta aventura. El brindis al sol de la señora vicepresidenta nos suena a salva de fuegos artificiales, que brillan unos momentos y, luego, sólo quedan las cenizas. Y aquí, señores, quien siempre pierde es el ciudadano. O eso es lo que opino.