San Juan Bautista VS Solsticio de verano
Fidel García Martínez. La nueva ideología política basada en el laicismo negativo pretende apropiarse de las fiestas y de los santos católicos para proclamar su vacío existencial así como su nihilismo y relativismo moral. Pasa con las fiestas de la Santa Navidad, con las de Semana Santa o con las fiestas de los santos patronos de muchas ciudades, pueblos y aldeas. Lo que tiene un claro origen cristiano es retorcido y desprovisto todo sentido y significado quedando reducido a un activismo basado en el ruido nocturno, en los efluvios etílicos del estío y en una orgía de idas y venidas: eterno retorno hacia la náusea. El caso más paradigmático de celebrar las grandes fiestas que nacieron y son cristianas es el del nacimiento de San Juan Bautista que la Iglesia celebra el 24 de junio.
La grandeza humano-divina del más grande de los nacidos mujer, como lo definió el misma Jesucristo, que no sólo es hombre sino Dios verdadero, está en su gran misión profética y anunciar al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, cuando bautizando en el Jordán, se le acercó Jesús para, mezclándose con los pecadores, ser bautizado por Juan el profeta del fuego de Dios que está próximo a arder y consumir todos árboles secos, metáforas de los que se adoran a sí mismos y desprecian la ley de Dios. En La vida de San Juan, la teoría y la praxis se complementan perfectamente es un hombre que predica la austeridad y la vive en el desierto, viste piel de camello, come langosta y miel.
Es un solitario que no se integra en ninguno de los grupos de poder político y religioso de su tiempo y vive alejado de espiritualidad convencional del templo de Jerusalén. Nadie puede escapar de la ira divina, especialmente los poderosos. Precisamente por denunciar su corrupción moral y política fue encarcelado por el rey Herodes cuando se casó con la mujer de su hermano, Juan denunciaba este adulterio real y la Reina pidió después su cabeza que le fue entregada en una bandeja de plata, cuando su hija entusiasmó a los comensales con el baile de los siete velos. Desde entonces los traidores y los corruptos siempre piden la cabeza de los que denuncian sus vicios y su arrogancia.
La persona y la praxis de Juan el Bautista tiene una sorprendente actualidad porque hoy como en su tiempo se constata una apostasía de Occidente como se desprende de la legislación atea de la UE, por el asesinato de los nuevos profetas, que proclaman la necesidad de una auténtica conversión y vuelta a los valores de humanismo cristianos sin los cuales es imposible la realidad de Europa sometida hoy a los fundamentalismos laicistas o terroristas fundamentalistas. Alejandro Casona en su grandiosa La dama del Alba, dramatizó la Noche de San Juan con la muerte y su sentido transcendente como tema nuclear. En Asturias el nombre de Juan –Xuan- siempre ha sido uno de los más preferidos por los padres en el bautismo de sus hijos, popularizados con los diminutivos Xuanín o el aumentativo Xuanón.
¿Quién no tiene en su familia un Juan o una Juana a quien felicitar?. Porque el solsticio de verano paganizado no podrá borrar a San Juan Bautista, aunque algunos quieren imponer con sus ocurrencias sacrílegas y blasfemas: el retorno de Satán.